El flujo de ciudadanos venezolanos a otros países de Latino América ha sido motivo de preocupación en el subcontinente. Esta vez es Ecuador quien anuncia la declaración de emergencia migratoria.
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En un comunicado la cancillería ecuatoriana informó que se declaró la emergencia en las provincias de Carchi, fronteriza con Colombia; Pichincha y El Oro, fronteriza con Perú. La medida busca «prestar atención urgente a los flujos migratorios inusuales de ciudadanos venezolanos en la frontera», según se lee en el comunicado.
La aplicación de la medida estará vigente durante todo agosto, y significa un aumento del personal de control migratorio y de efectivos de seguridad. Pero también implica un mayor número de médicos, trabajadores sociales y psicólogos para atender las necesidades de los grupos más vulnerables, como niños, adolescentes y mujeres.
El viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez, destacó que «se activa por primera vez para recibir una respuesta eficaz y contundente en beneficio de la preservación de las personas que están ingresando a un territorio ecuatoriano». El flujo de venezolanos a Ecuador no implica que todos los inmigrantes planeen establecerse ahí, ya que muchos siguen su viaje al sur, hasta Perú o Chile.
Organismos de Naciones Unidas como UNICEF y ACNUR aportan carpas e insumos como raciones alimenticias, elementos de higiene y agua para los inmigrantes. El éxodo venezolano está impulsado por la crisis económica que está viviendo ese país.
