Mundo

La lucha por el aborto continúa en Latinoamérica: el proceso judicial que llevan las brasileñas para despenalizarlo

El Supremo Tribunal Federal debe decidir si los artículos que sancionan la interrupción del embarazo son anticonstitucionales

Mientras en Argentina el Senado cerró las puertas al proyecto de ley que legalizaba la interrupción del embarazo hasta las 14 semanas, al otro lado de la frontera, en Brasil las mujeres llevan una batalla judicial para despenalizar el aborto hasta las doce semanas de embarazo.

En Brasil, un país muy conservador con la mayor cantidad de católicos en el mundo y religiones evangélicas de rápido crecimiento, el aborto es ilegal y se castiga hasta con tres años para las mujeres y cuatro para los médicos. Existen tres excepciones: si la mujer fue violada, si el embarazo pone en peligro su vida y si el feto tiene muerte cerebral.

Los que proponen esa medida argumentan que las leyes sobre el aborto (artículos 124 y 126 del Código Penal), que se remontan a la década de 1940, son contrarias a las protecciones establecidas en la Constitución de 1988, escritas después de que el país regresó a la democracia. Similar a lo que afirman los opositores al aborto en muchos países, en Brasil el argumento central es que la vida comienza en el momento de la concepción y eso está por encima de casi todos los otros argumentos.

Una de cada cinco mujeres brasileñas menores de 40 años había tenido un aborto ilegal, señala un sondeo efectuado por la Universidad de Brasilia en 2016, según Débora Diniz, antropóloga y profesora de derecho de esa casa de estudios.

La batalla judicial

El Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y la ONG Anis – Instituto Bioética llevaron el caso al Supremo Tribunal Federal (STF), con sede en Brasilia, tras el caso de la brasileña Rebecca Mendes, quien luchó públicamente para poner fin a un embarazo no deseado, el tribunal máximo rechazó su petición y tuvo que viajar a Colombia para abortar allí.

La semana pasada, el STF convocó a debates públicos, más de 40 expertos de todas las áreas del debate, especialistas de la salud, universidades, organizaciones religiosas y representantes de ONGs, dieran su testimonio el viernes 3 y el lunes 6 de agosto, en pleno año de elecciones presidenciales.

Las brasileñas que buscan el derecho a decidir esperan que la mayoría de los once jueces determinen que los artículos que penalizan el aborto son anticonstitucionales, despenalizando de facto la interrupción del embarazo en Brasil. Aún no hay una fecha para que la corte tome una decisión, pero se prevé que sea en dos meses más.

En Brasil, numerosas propuestas para relajar las leyes contra el aborto en los últimos años no han prosperado en el Congreso, donde el llamado «bloque evangélico» ejerce una fuerte influencia en los temas sociales. El año pasado, una comisión legislativa aprobó un proyecto de ley que prohibía el aborto con cualquier circunstancia, aunque aún no había sido sometido a votación en ninguna de las cámaras.

No obstante, el Supremo Tribunal Federal, a diferencia del poder legislativo, tiene fama de tomar decisiones tendientes al progreso, en 2008 aprobó estudios con células madre, en 2011 permitió el matrimonio igualitario y en 2012 legalizó el aborto si el feto tiene muerte cerebral, recoge Huffington Post.

En la región, el aborto sin restricciones está permitido solamente en Uruguay y Cuba. Algunos países, como el propio Brasil, lo permiten ante motivos específicos. Actualmente sólo Nicaragua, Honduras, República Dominicana y El Salvador prohíben el aborto sin excepciones.

Tags

Lo Último


Te recomendamos