«Me asusté un poco cuando la cosechamos» reconoció Marli Pedrosa, a los medios locales de la ciudad brasileña de Meleiro, cuando descubrieron el tamaño y la particular forma de una de las papas que estaban cosechando en su terreno.
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El tubérculo de ocho kilos, era la perfecta reproducción de un gigantesco pie y su forma era tan extraña que decidieron contarle al mundo su descubriemiento.
«¡Me asusté un poco cuando la cosechamos!», reconoció Marli quien junto a sus esposos cosechan verduras para su propio consumo.
«Nunca vimos algo así», agregó la mujer.
Orgullo
Si bien aún no deciden que hacer con la papa, la pareja reconoce que están tentados con la idea de mostrarla al público.
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«Vamos a ver qué hacemos con esta papa. Quizá la pongamos en exhibición para quien quiera verla», dijo la dueña del monstruoso «pie».