A partir de ahora, los alemanes dispondrán de tres casilleros en el registro civil para identificar su género: femenino, masculino y «diverso». Esto porque el gobierno alemán aprobó hoy la introducción de una nueva categoría de sexo en los registros, medida que entraría en rigor a principios del próximo año.
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El proyecto de ley surgió tras la recomendación que el año pasado le hizo el Tribunal Constitucional a la administración de Angela Merkel, para modernizar y hacer más inclusivo el sistema de registro de nacimiento en aquel país. Ahora, y tras la aprobación del gobierno, el proyecto de ley se irá a trámite parlamentaria para su próxima puesta en marcha.
Alemania es pionero en este tipo de medidas. No por nada se convirtió en 2013 en el primer país europeo en permitir a los padres, en vez de marcar femenino o masculino en la planilla de registro de nacimiento, dejar el cacillero en blanco. Eso, no en el papel pero sí en la práctica, ya daba cuenta de una tercera opción de género en la inscripción de nacimiento alemán. Hoy, sin embargo, la nueva nomenclatura ya es oficial.
La ley, en estricto rigor, está hecha para los intersexuales: niños cuyo sexo es difícil de determinar a la hora del nacimiento puesto que nacen con órganos femeninos y masculinos. Es decir, la medida, según estimaciones del país europeo, favorecería solo al 1% de los alemanes intersexuales, algo así como 80 mil personas. No obstante, el tercer género sería parte del primer paso dentro de un paquete de medidas que la coalición alemana prepara para modernizar su legislación en materia inclusiva y de identidad de género.
