El mismo día que el Presidente Sebastián Piñera tuvo que relegar a Mauricio Rojas, recién asumido ministro de Cultura, para apagar las críticas por su nominación, terminó comprando otro problema. Y es que la nominación a la subsecretaría de Redes Asistenciales de Luis Castillo prendió fuego inmediato en la oposición, que, entre acusaciones de inoperancia en su figura, además lo vinculan en la obstrucción de detalles en la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva.
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Así quedó demostrado de inmediato en voces de varios parlamentarios DC, y que se materializó el martes con una carta dirigida al ministro del Interior Andrés Chadwick donde senadores de oposición anunciaron el veto total de Castillo tanto en la Sala como en la Comisión de Salud. «Hemos decidido notificar a ustedes como autoridades de gobierno que al señor Castillo no lo reconoceremos como interlocutor válido», decía el documento.
Ese escenario de resistencia, en donde varios piden su cabeza, Castillo salió a defenderse a través de una carta pública. Sus dos principales motivos: alegar inocencia en el caso Frei, acusado de ocultar evidencia de la muerte del ex presidente, y descartar cualquier tipo de renuncia
«Que hoy se me apunte solo a mí, sin ninguna prueba, en un claro intento por sacar dividendos políticos, y no puede ser calificado sino como una canallada», lanzó en el sexto párrafo de su carta. «Quienes hoy me apuntan con el dedo saben bien que no hay méritos, no hay una acusación formal, no hay nada que ponga en duda mi total y absoluta inocencia», agregó.
En los mismo términos, Castillo señaló que «pretender vincularme con un hecho doloroso para el país como la muerte del ex presidente Frei Montalva, la que todo Chile lamenta profundamente, solo busca dañar al gobierno (…) hace ocho años concurrí a colaborar con la justicia, en calidad de testigo. Aportamos todo lo que se nos pidió, respondimos todas las preguntas y, desde esa fecha, nunca más he sido llamado a testificar en ninguna otra materia asociada a esta investigación», afirmó.
Finalmente, descartó de plano una renuncia ante las presiones. «Seguiré trabajando, por mandato del Presidente, para mejorar la calidad de la salud», cerró.
Frente a frente
Tras el veto de la oposición en el Congreso, Castillo fue respaldado por el propio Andrés Chadwick, quien descartó cualquier tipo de movimientos en la subsecretaría de Redes Asistenciales desde La Moneda. Otras voces del oficialismo también han prestado apoyo, como el senador Manuel José Ossandón, que acusó a la oposición de que «lo único importante (para ellos) es dañar al Gobierno.
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En la otra vereda, la Democracia Cristiana es el actor que mete más presión. Su presidente, Fuad Chahín, afirmó que «si el Gobierno no rectifica la designación de Castillo, va a tener una DC completamente distinta. Él instruyó al médico Sergio González, acusado en el caso de Frei, de mantener en secreto la situación (autopsia)». Los últimos ingredientes de la trama llegaron por un sumario interno del Ministerio de Salud, en el que se le responsabiliza al actual líder de las Redes Asistenciales por graves irregularidades en 14 obras hospitalarias, cuando ocupó el mismo cargo en el primer mandato de Piñera.
