Las alertas se encendieron el miércoles cuando el cobre cerró en la Bolsa de Metales de Londres con su piso más bajo en 13 meses: 2,65 dólares la libra. El culpable, coinciden los expertos, es uno solo: la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China, con varios coletazos en Europa.
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El clima de inestabilidad ha visto en el cobre una de las materias primas más afectadas, y el metal rojo es, justamente, es uno de los pilares de la economía chilena. ¿la situación da para encender las alertas?
El dilema de Xi y Trump
«Es para preocuparse. No se pensaba que podríamos caer tan rápido en una guerra comercial entre China y Estados Unidos. El nerviosismo es creciente y se trata de dos de nuestros socios comerciales más grandes en disputa», dice Manuel Rivera, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Central.
El economista explica que el precio de referencia del metal rojo es de 3 dólares la libra. Bajo esa línea, como está ahora, los productores se resienten. «Esto podría llevar a lo que en un momento se discutió: la corrección del precio del cobre. Hasta este minuto los cálculos fiscales se hacen con un cobre a 3,12 dólares la libra, pero los valores están por debajo de eso y cada centésima cuenta». afirma Rivera.
En caso de alterarse las proyecciones de la industria del cobre, tanto el crecimiento como las arcas fiscales podrían verse afectadas. Sobre todo, pensando en que el economista no lo ve como un «fenómeno estacionario». «Todavía podemos pensar que haya acuerdo en la guerra comercial entre estados unidos y China. Pero las veces que se ha generado optimismo, los hechos han dicho lo contrario».
El gigante asiático confirmó ayer que a fines de este mes enviará un negociador a Washington para reanudar las conversaciones comerciales. Eso, pese a que se ha visto como un paso positivo, el académico lo toma con cautela. «En esa negociación no habrá ningún alto cargo, eso ya te quiere decir algo», comenta.
¿El desplome del cobre se sentirá en el bolsillo de los chilenos? «Esto nos afecta en nuestro bienestar cotidiano», dice el especialista, agregando, eso sí, que las complicaciones se harían más «complejas si este panorama de incertidumbre se proyecta por un año. Obligaría a recortar muchas proyecciones, afectando el presupuesto fiscal».
Día clave
El 5 de septiembre, día en que se presentará el nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM), será clave. «Ahí vendrán las proyecciones del Banco Central y vamos a ver qué es lo que están pensando para 2019. Se prevé que habrá un recorte de proyecciones y como telón de fondo tenemos la discusión del presupuesto fiscal del próximo año», cierra el académico de la Universidad Central.