La hiperinflación y la devaluación del bolívar castigan con fuerza a Venezuela. Pese a los múltiples intentos de rescate económico del mandatario Nicolás Maduro, los 5 millones 200 mil bolívares de sueldo mínimo se cotizan en menos de un dólar en el mercado negro, que por estos días domina la economía del país.
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Ahora, el presidente de Venezuela anunció en la televisión pública que multiplicará por 34 veces la renta base de los venezolanos, medida que se convierte en el quinto intento por frenar la crisis. Si bien no mencionó la fecha en la que el cambio entrará en rigor, la medida contempla que el sueldo mínimo se establezca en 180 millones de bolívares. Pero como a partir del lunes entrará en vigencia el nuevo piso monetario para el país, quitando cinco ceros a su moneda, el salario mínimo se contabilizará en 1.800 bolívares.
«He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salarios para todas las tablas salariales del país en medio petro, 1.800 bolívares», anunció por televisión Maduro. Según las palabras del propio gobernante, el sueldo estará sujeto al «petro», criptomoneda creada por el gobierno para generar liquidez y que se sostiene gracias al precio del barril de petróleo venezolano. El crudo, por lo demás, sostiene el 96% de los ingresos del país. Cada «petro», dice el mandatario, equivale a unos 60 dólares.
Así, la renta base pasaría de equivaler a menos de un dólar, a US$23, promediando un reajuste del 3.464%. Con esto, Venezuela busca frenar, entre otras cosas, la proyección del 1.000.000% de inflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta para el país a fines de año.