El papa Francisco condenó el lunes las agresiones sexuales cometidas por sacerdotes y su encubrimiento al decir en una carta dirigida a todos los católicos del mundo que se trata de “un crimen que genera hondas heridas de dolor e impotencia”. La misiva responde a las recientes revelaciones sobre los abusos cometidos en Estados Unidos durante décadas.
PUBLICIDAD
El pontífice argentino pidió perdón por el dolor que padecieron las víctimas y dijo que los católicos laicos deben implicarse en los esfuerzos para eliminar los abusos y su encubrimiento. Francisco criticó a la cultura clerical, por la que los líderes de la Iglesia estaban más preocupados por su reputación que por la seguridad de los menores, como causante de la crisis.
El Vaticano acaba de hacer pública una carta del Papa Francisco al pueblo de Dios en la que condena los abusos sexuales y reconoce que ningún esfuerzo por pedir perdón y reparar los daños será suficiente. pic.twitter.com/QDI5uPPc25
— Arquidiócesis de San Salvador (@arzobispadoss) August 20, 2018
En la carta afirmó que » nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado» por los abusos a menores por parte del clero en Pennsylvania. “Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”, escribió el papa en su carta. “Mirando hacia el pasado nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado”, agregó.
PUBLICIDAD
Por otra parte, se dio a conocer que un grupo internacional de investigación lanzó una base de datos de clérigos irlandeses condenados o acusados de abuso sexual con la esperanza de que el papa Francisco dé a conocer los nombres de todos los sacerdotes y hermanos considerados culpables por la iglesia.
El organismo BishopAccountability.org informó el lunes que la base de datos online muestra hasta qué grado de información permanece oculta en Irlanda.
El grupo con sede en Massachusetts busca compilar cada documento público que esté disponible y reportar sobre la crisis de pederastia en la iglesia para responsabilizar a los obispos por traer abusadores a la iglesia y protegerlos de castigos.
Pese a que Francisco hace referencia a «todas las medidas que lo intentaron silenciar o, incluso, que pretendieron resolverlo con decisiones que aumentaron la gravedad cayendo en la complicidad», no señala directamente a ninguno de los acusados en el documento, en el que aparecen los nombres de los supuestos abusadores.