Hay momentos críticos en la vida de una familia, que tienen un final feliz, cuando se aparece un ángel guardián en el momento oportuno. Tal fue el caso del Sargento II Fabián Valdés Muñoz, motorista de la 1ra comisaría de carabineros de Coyhaique, quien le salvó la vida a una pequeña niña.
PUBLICIDAD
Valdés Muñoz se encontraba realizando patrullajes por camino el cerro, sector el claro, de esa ciudad, cuando fue requerido por una mujer quien en sus brazos portaba a una bebé (1 año 11 meses), manifestando que la menor habría ingerido diluyente.
«Frente a la desesperación del madre, el uniformado tomó a la menor y le practicó primeros auxilios, para posteriormente trasladarla en el vehículo particular hasta el hospital regional, donde fue ingresada rápidamente a la sala de reanimación», informó Carabineros.
Después de ser atendida por 2 horas, la niña salió del riesgo vital, y el médico pediatra certificó que la oportuna decisión del carabinero fue fundamental para que la menor evolucionara favorablemente. La niña horas después fue dada de alta y regresada a sus padres.
El Sargento Valdés señaló que esta acción la pudo realizar gracias los cursos de primeros auxilios y reanimación que le enseñaron en el grupo de formación de carabineros cuando ingresó a la institución.