A disposición de la Justicia fueron puestos cinco profesionales del microtráfico que se graduaron en la universidad de la delincuencia. Los licenciados en maldad se dedicaban a vender pasta base, cocaína y marihuana en villas domiciliarias de Melipilla y guardaban las ganancias que obtenían en una caja fuerte con forma de libros.
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El caso quedó al descubierto luego que la Fiscalía de Melipilla comenzara una investigación sobre un foco de venta y comercialización en la población Benjamín Vicuña de esa localidad. Tras varias diligencias, determinaron que las sustancias venían de al menos cuatro casas de esa villa.
Curioso hallazgo
Alertados de este hecho y por orden del Ministerio Público, personal de la SIP de la 24ª Comisaría de Carabineros de esa zona allanó los inmuebles, ubicados en las calles René Vio Valdivieso, Hilda Reyes y Rolando Núñez. Allí encontraron una escopeta doble cañón sin marca con dos cartuchos, 525 gramos de pasta base, 341 gramos de cocaína, 380 gramos de marihuana y 1 planta de cannabis sativa de 80 centímetros.
Lo más curioso, es que los delincuentes tenían un magister en pillería y lo que ganaban lo guardaban en una caja fuerte que tenía forma de un conjunto de libros. La idea era despistar, en caso de que alguna vez se realizara un allanamiento. No obstante, el trabajo policial fue más eficaz y se consiguió dar con este artículo con dinero dentro.
A causa de lo anterior, las personas -cuya identidad se mantiene en reserva- quedaron detenidos a la espera de pasar a control de detención en el Juzgado de Garantía de Melipilla.
