Khadija es una joven de 17 años que estuvo un mes secuestrada en la localidad de Beni Melal, el centro de Marruecos. “Vinieron algunos chicos que conozco y me secuestraron. Me pusieron un cuchillo y me amenazaron, me subieron por la fuerza a un coche y me llevaron a un lugar que desconozco. Allí me torturaron, me violaron todos durante semanas, y me hicieron tatuajes con fuego” explicó la víctima en un video publicado por ‘Maroc New 24’. En el video, que no está traducido, se protege el rostro de Khadija, pero se muestran los múltiples tatuajes que le realizaron sus captores tras el secuestro.
La familia de la joven hizo la denuncia después de que fuera liberada. Buchra Abdu, fundadora de la Asociación para el Desafío de la Igualdad y la Ciudadanía, explicó que no se hizo antes por el miedo que le tienen las personas de poblaciones rurales a la policía. La causa se dio a conocer la organización fundada por Abdu, que va a personarse como parte civil en la defensa de la menor, y le proporcionará un abogado y apoyo psicológico, según informa Infobae.
Se estima que fue un grupo de 13 hombres secuestraron a Khadija desde su casa. La joven intentó escapar, pero no lo logró. “Me pegaban, me maltrataban, no me daban comida y no había ducha. Aunque lloraba no tenían piedad”, recordó en el video.
En el relato a la policía denunció que el jefe de la banda la entregaba a hombres para que tuvieran sexo con ella a cambio de dinero. Durante su tiempo secuestrada, fue violada por turnos en varias ocasiones.
Parecía que tendría una forma de salir, pero uno de los hombres la ayudó. “Me dio comida y ropa, llamó a mi padre para que no los denunciara, y me llevaron en una moto hasta la puerta de casa», contó Khadija. Ya en libertad, interpusieron la denuncia por el secuestro.
Abdu explicó que tras obtener información del entorno de la víctima, la policía logró detener a 8 agresores. Aún buscan a los otros 5.