La empresa chilena Cencosud se está echando encima al Gobierno argentino y todos los bonaerenses que viven cerca de San Isidro. La polémica al otro lado de la cordillera la enciende 20 hectáreas en discordia, que se ubican en la localidad de Béccar, y que tienen a un megaproyecto de Jumbo en el punto de mira de las autoridades argentinas.
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Cencosud anunció hace un año y medio la construcción de su proyecto más ambicioso en tierras argentinas: un mall, salas de cine, un supermercado Jumbo, un Easy y once edificios de entre 4 y 13 pisos. La inversión total demandaría unos US$600 millones. ¿El problema? El Gobierno argentino busca hace años revocarle el derecho a esos terrenos y la gente quiere que esas 20 hectáreas se usen como espacios verdes para la comunidad.
Todo se remonta a 1996. En ese año el holding de Horst Paulmann se quedó con la licitación del terreno pagando 22 millones de dólares, más otros 4 millones para acondicionar el terreno que antes era usado para el saneamiento de aguas cloacales. El sitio, de hecho, pertenecía a Obras Sanitarias de la localidad de Béccar.
Según recogen distintos medios argentinos, en esa época la empresa chilena firmó en el contrato ciertas «condiciones esenciales». Entre ellas, que se levantara un proyecto urbanístico y áreas verdes. Como todo siguió en pausa hasta el anuncio de 2017, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) inició un litigio para revocar la licitación de Cencosud, cosa que se mantiene hasta hoy. Por el contrario, el holding responde que desde 1999 se ha visto constantemente impedida por parte de la administración provincial y municipal, de avanzar con el proyecto acordado.
La postura del Gobierno es clara: que el predio sea devuelto al Estado argentino. Pero Cencosud ofrece incluso llevar el caso ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a las Inversiones (CIADI) con tal de levantar su proyecto.
«La demandada (Cencosud)no ha procedido a la ejecución de las obras del proyecto urbanístico en los plazos comprometidos», explica la AABE. Por eso, estiman que «un acto jurídico o administrativo» que deje eso en claro, debería ser suficiente para la «reinscripción del terreno a nombre del Estado».
Por su parte, la empresa alega que podría recurrir a la Corte Suprema a través de un recurso federal ya que, dicen, un fallo que les quite esas 20 hectáreas lesionaría derechos y garantías reconocidos en la Constitución.
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Vecinos se resisten
Varios vecinos de San Isidro se oponen al megaproyecto de Paulmann. La Asociación Civil de la comunidad de Béccar, que tiene por nombre «Para todos porque es de todos», piden que se «detenga cualquier avance en relación con el pedido de factibilidad de construcción por parte de Cencosud S.A. dada la incertidumbre respecto de la titularidad del dominio».
Piden , a su vez, que se niegue de plano el permiso de edificación y que se destinen los terrenos a beneficio de la comunidad, ya sea en áreas verdes o mejoras urbanísticas. Además cuestionan que, ante la envergadura del proyecto, los impactos ambientales debieron discutirse en una audiencia pública, cosa que no se hizo.
