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La policía francesa arrestó a un hombre sospechoso de abofetear brutalmente a una mujer de 22 años el mes pasado cerca de un café de París.
La víctima, Marie Laguerre, se convirtió en un símbolo de la violencia sexual en las calles de Francia después de que se difundió en las redes sociales un video en el que se veía un hombre abofeteándola. Las cámaras de vigilancia grabaron el abuso violento después de que ella le dijo al hombre que se callara por haberle hecho sonidos sonidos obscenos.
L'agression en pleine rue de Marie Laguerre à la fin du mois de juillet avait suscité une vive émotion. L'homme qui avait insulté et frappé gratuitement la jeune femme a été placé en garde à vue.https://t.co/oyWEQRYDs1 pic.twitter.com/gHL3ki5IYo
— franceinfo plus (@franceinfoplus) August 28, 2018
La prefectura policial de la capital francesa informó el martes a La Prensa Asociada que el sospechoso, cuya identidad no fue revelada, fue detenido el lunes.
Un funcionario judicial confirma el arresto a la AP, agregando que el sospechoso permanecía bajo custodia.
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Laguerre, que se encontraba de viaje en el extranjero, tras la captura ayer del presunto agresor ha sido convocada mañana para la identificación y señaló que «si es el agresor, eso enviará un mensaje fuerte a todas las personas que tienen comportamientos violentos con las mujeres».
Según los medios de comunicación franceses, el sospechoso recibió un tratamiento psiquiátrico en un hospital de París.
Con el apoyo de militantes feministas, lanzó una nueva plataforma en línea «Nous Toutes Harcèlement» para que otras mujeres puedan aportar su testimonio en caso de ser agredidas en la calle.
Comme des milliers de femmes, je suis victime de harcèlement de rue. 🗣 Témoignez sur mon site https://t.co/RVpADuMkvE ou avec #TaGueule ✊
— Marie Laguerre (@marielaguerre_) August 1, 2018
El Parlamento francés votó a principios de mes una ley contra la violencia sexista que instaura el delito de «ultraje sexista» por acoso callejero, pasible de una fuerte multa.
Entre las principales novedades de esta norma destaca la imposición de una multa máxima de hasta 750 euros por el delito de «injuria sexista», que se equipara al de «acoso sexual». De este modo, se castigarán comportamientos o comentarios con «intención o conducta sexual o sexista» que ofenda la dignidad de la mujeres y que sean «degradante o humillante o creen una situación intimidatoria hostil u ofensiva».
