Es un hecho inédito en la historia judicial argentina. Un empresario arrepentido, cuya identidad se mantiene en reserva, le presentó al juez federal a cargo de la investigación por los «cuadernos de las coimas», Claudio Bonadio, una factura de $4.530.000 pagada a cambio de que Vialidad Nacional acelerara los pagos de obra pública.
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El medio argentino TodoNoticias, informó que el dinero se usó para cubrir «baches» de la empresa constructora Gotti Hermanos SA., de Lázaro Báez. Tras la muerte del ex mandatario Néstor Kirchner, Ernesto Clarens se hizo cargo de la firma.
Clarens era el hombre detrás de las finanzas de la pareja de ex presidentes, y aparece mencionado como receptor de los bolsos con sobornos que le pagaban a ex funcionarios de los gobiernos del matrimonio Kirchner. Ya se ha presentado dos veces ante Bonadio y pidió acogerse al régimen de arrepentido, pero el juez no lo concedió.
El financista también es dueño de la financiera Invernes, que está investigada en la causa conocida como «La Ruta del Dinero K», por la que está detenido Báez.
Según el testimonio del empresario arrepentido, la esposa de Kirchner se habría opuesto al traspaso de dinero, pero finalmente accedió. La factura indicaba el pago por un «movimiento de tierras» que Gotti debería haber realizado en una obra de la compañía del empresario arrepentido, pero nunca se hizo.
El testimonio del hombre de negocios indica que tras negarse a pagar otros sobornos, su compañía empezó a perder las licitaciones que tenía con Vialidad Nacional.