Justo hace una semana, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) le había entregado al Ministerio de Economía un estudio que mostraba que Chile es el tercer país con las tasas de embarque domésticas más caras de toda la región, solo superado por México y Ecuador.
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Y si bien, los precios de los pasajes en avión han sufrido importantes bajas producto del aterrizaje del modelo low cost, este costo era un impedimento para una mayor caída.
Sin embargo, este miércoles el Gobierno anunció que esto se acaba. “Chile tiene tasas de embarque internacionales, que al compararnos con la Ocde que están de la media hacia arriba», sostuvo el ministro de Economía, José Ramón Valente, quien aseguró que la próxima semana se enviará un decreto para aplicar una disminución de manera inmediata.
¿Cómo será este proceso? Las tasas de embarque nacionales bajarán 40% en total desde su valor actual: un 20% este año, otro 10% en 2019 y un 10% adicional el 2020. Es decir, si actualmente de todo lo que paga por un pasaje, $7.406 son por este concepto según la Dgac, esto disminuirá hasta los $4.444 en dos años.
Los vuelos internacionales también experimentarán una caída en este impuesto: de US$30 a US$25 y US$24, respectivamente, en pesos chilenos desde $19.754 a aproximadamente $15.803.
Beneficios y desafíos
La medida anunciada, sin duda que alegra a todos quienes viajan o viajarán en avión, pero desde el sector también celebraron la medida
De hecho, desde la CCS que presentaron este estudio la semana pasada, destacan los beneficios que vienen aparejados. “El impacto directo se observa –generalmente– en el aumento del tráfico, lo cual se traduce en la mayor creación de empleo entre los operadores aéreos, aeroportuarios y otros proveedores de la industria”, subraya Peter Hill, presidente de la Institución.
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El dirigente apunta además a que otras industrias, como el turismo, se ven favorecidas y eso tiene un efecto en cadena. “También para el Estado a través de la recaudación de impuestos y eventualmente la menor necesidad de otorgar subsidios”, concluyó.
A su vez, esto puede ser incentivo para que más compañías aterricen Chile, según Branko Karlezi, subgerente de comunicaciones de Nuevo Pudahuel. “Esto permite que la Alianza Pública Privada de la Industria Aérea (Appia) continúe su trabajo en atracción de nuevas aerolíneas, lo que significará más y mejor oferta en el transporte aéreo”, sostiene.
Las aerolíneas también expresaron su conformidad con la medida, pese a que no contestaron directamente cuánto se reflejará efectivamente esta baja en el valor de los tickets.
Gisela Escobar, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Latam afirmó que esta reducción de tasas “será especialmente notoria para los pasajeros que opten por tarifas rebajadas ya que verán una reducción aún mayor en el precio final de sus viajes”.
En tanto, desde SKY, dicen sentirse felices que su “cruzada” hoy sea realidad. “Es un gran paso para el desarrollo económico y regional de nuestro país”, afirma Holger Paulmann, CEO de la compañía, quien añadió que esto apoya su apuesta por convertirse en low cost.
Desde JetSmart también valoran la medida, pero al mismo plantean que “debemos continuar superando los desafíos de la infraestructura aeroportuaria de bajo costo, en Santiago y regiones, de habilitar nuevos aeropuertos y reducir el costo de transporte a los aeropuertos”, dice su CEO Estuardo Ortiz
