Te salió gente al camino, Starbucks: Coca-Cola compró un peso pesado de las cafeterías y se mete de lleno al mercado de las bebidas calientes

De seguro tambaleó el piso de los dueños de la cadena Starbucks cuando supieron la noticia. A partir de hoy, su hegemonía en la industria mundial de las bebidas calientes está en peligro: Coca-Cola compró la cadena británica Costa Coffe, una de las más grandes del orbe, para entrar de lleno al mundo de las cafeterías.

Era la jugada que le faltaba al gigante estadounidense, que no le importó desembolsar más de 5 mil millones de dólares para hacerse con uno de los pesos pesados del café. La empresa tiene nada menos que unos 4.000 locales, 2.400 de ellos en el Reino Unido.

La jugada es parte de una estrategia clara de Coca-Cola: adaptarse a los tiempos en que las bebidas azucaradas pierden popularidad, mientras otros bebestibles como el café y las isotónicas crecen año a año.Y como el gigante norteamericano no anda con medias tintas, optó, en vez de una entrada mesurada, por ofrecer un round directo con Starbucks al adquirir uno de sus competidores directo en toda Europa y Asia.

Costa Coffee, fundada en Londres en 1971 por los hermanos italianos Bruno y Sergio Costa, apenas tenía 39 locales en 1995, pero en un lapso de 20 años escaló con una fuerza inusitada hasta convertirse en la segunda cafetería más importante del mundo. Además de los locales en el Reino Unido, posee más de 1.400 repartidos en una treintena de países, junto con operar más de 8.000 máquinas expendedoras en ocho países y un negocio mayorista y de distribución de café a domicilio.

El de las bebidas calientes es uno de los pocos segmentos del sector de las bebidas en el que Coca-Cola no cuenta con una marca global. Costa nos da acceso a este mercado», declaró el presidente ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey, en un comunicado.

Verde contra rojo

Costa tuvo un volumen de negocios de casi US$1.700 millones el último año, con un beneficio operativo de 160 millones de dólares. Con esos números, la empresa anunció un potente plan de expansión en China. A la fecha tienen unos 400 locales en el gigante asiático y su plan es llegar a los 1.200 en 2022. Eso, potenciado por las riendas de Coca-Cola, podría replicarse en otros lados del mundo.

El negocio debería cerrarse a mediados de octubre, hecho que, de concretarse, hará que Costa, reconocido por sus carteles rojos, pase a ser propiedad exclusiva del gigante de las bebidas en el primer trimestre de 2019. Desde ya, la jugada vaticina una lucha del café en todo el mundo, entre el popular verde de Starbucks y el rojo de su renovado competidor mundial.