Como el «palo de Pinilla de la historia de Chile» define el escritor Jorge Baradit al atentado del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Fpmr) gestado el 7 de septiembre de 1986 y donde Augusto Pinochet estuvo a minutos de perder la vida en el Cajón del Maipo.
PUBLICIDAD
La referencia es simple: Mauricio Pinilla, delantero de la selección nacional casi anotó un golazo ante la selección de Brasil en el mundial de fútbol de 2014, si no fuera porque falló en unos centímetros. Con los frentistas pasó lo mismo: dispararon contra el auto de Pinochet y estuvieron a muy poco de haberlo matado.
Para el autor de «La Historia Secreta de Chile», la definición es equivalente no sólo por el fallo sino que también porque «este atentado no era más que el derecho del pueblo a revelarse contra una tiranía, algo que está consagrado en la Carta de los Derechos Humanos o incluso en la Constitución de los Estados Unidos», advierte el escritor a Publimetro.
Los hechos
Sus palabras se dan justo el día en que se conmemora un nuevo aniversario de este hito de la historia del país.
Según el libro «Los Fusileros» de Juan Cristóbal Peña , todo se gestó con una meticulosa preparación por parte del Frente, que incluyó desde la instrucción a 15 «guerrilleros», la internación de armas desde el extranjero e incluso seguimiento a la rutina de Pinochet.
Tras sortear varios obstáculos, el equipo se preparó para interceptar la comitiva del dictador cuando este regresaba de un fin de semana de descanso en una propiedad que tenía en El Melocotón. En la cuesta Las Achupallas, un grupo de seis frentistas atravesaron un vehículo que tenía una casa rodante como acoplado en la calle donde iba a pasar Pinochet. Otro equipo de seis «guerrilleros» iniciaron el fuego tanto al vehículo del militar como a su comitiva. Por último, un equipo de tres miembros bloquearon la salida de los atrapados usando una camioneta.
A causa del hecho, murieron cinco personas y 11 miembros de la comitiva de Pinochet quedaron lesionados. Este viajaba junto a su sobrino y pese a que algunas balas dieron en su vehículo, ninguno de los dos salió lesionado.
PUBLICIDAD
Pese a que en un inicio el acto fue catalogado como una «acción suicida» por parte de la dirigencia del Fpmr, tras el intercambio de tiros, todos los frentistas escaparon en la camioneta y estuvieron ocultos por varios días sin ser detectados.
Venganza
Por otra parte, sólo en la noche de ese domingo Augusto Pinochet salió a informar que no había sido herido de gravedad.
Se cree que tras el hecho, los agentes de inteligencia de la Dictadura decidieron «cobrar venganza» por la muerte de cinco uniformados y mataron a cinco civiles que no tenían nada que ver con los hechos, pero que estaban vinculados a movimientos de izquierda. Uno de ellos fue el periodista José Carrasco Tapia. Incluso se había pensado en Ricardo Lagos Escobar, pero justo este fue detenido por Investigaciones. Eso lo salvó de ser fusilado.
¿Pinochet mártir?
Pese a que el atentado fue fallido, Baradit reconoce que si la historia hubiese sido otra, Pinochet podría haber terminado como «mártir» para algunos sectores.
«Sin duda, podría haber sido un mártir. Sin embargo, yo creo que los militares no son capaces de capitalizar a sus propios héroes», reflexionó.
Ello pues, según él, entre los 11 lesionados se encontraba el teniente de Carabineros Jordán Tavra Checura, quien fue el que habría resistido con mayor ahínco el atentado.
«Jorgan Tavra fue una figura que tuvo un desempeño heroico, intentó detener todo como pudo y no está convertido en héroe», precisó el escritor.
Lanzamiento de libro
Pero más allá de este hecho en particular, este septiembre para Baradit es particularmente importante. El próximo lunes se lanzará una nueva obra de su saga «Historia Secreta de Chile».
Se trata de «La Dictadura», de la editorial Sudamericana, que comenzará a venderse oficialmente en librerías a partir del 10 de septiembre pero que ya se puede pedir por internet, para quienes deseen convertirse en uno de los primeros en tener uno de sus ejemplares.