La relación entre Estados Unidos y Corea del Norte está mejor que nunca, así lo demuestra la carta enviada por el líder Kim Jong-un al presidente Donald Trump en la que le solicita una nueva reunión.
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Según informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, «el propósito principal de la carta era solicitar y buscar programar otra reunión con el presidente, a la que estamos abiertos y que ya estamos coordinando».
Sanders calificó la misiva como «muy cálida, muy positiva» y «más evidencia de progreso» en las relaciones bilaterales, la que sólo será revelada si se cuenta con la autorización del líder norcoreno.
Aún se desconoce cual será la fecha oficial y el lugar en el que se lleve a cabo esta segunda reunión entre Donald Trump y Kim Jong-un, pero fuentes extraoficiales hablan de tres meses.
Corea del Sur pone orden
El presidente de Corea del Sur instó el martes a Pyongyang y a Washington a “tomar decisiones audaces” para romper el profundo impás diplomático sobre las ambiciones nucleares norcoreanas, diciendo que él continuará actuando como mediador.
Las declaraciones de Moon Jae-in se produjeron días antes de que se reúna con el líder de Corea del Norte por tercera vez en lo que va de año para discutir cómo lograr la desnuclearización y la paz en la Península de Corea. Según el dirigente surcoreano, la cumbre debe llevar a otro “gran paso” hacia la desnuclearización.
«Corea del Norte debe llevar a cabo el desmantelamiento nuclear y Estados Unidos debe dar el paso correspondiente”, señaló Moon. «Bajo este proceso, los dos países deben dejar atrás su enraizada desconfianza mutua provocada por 70 años de relaciones hostiles”.
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Estancados
En junio de este año ambos líderes se reunieron en Singapur en una cita histórica en la que acordaron que trabajar por la desnuclearización. No obstante, las diferencias en este punto enfriaron las relaciones.
Pyongyang desmanteló instalaciones para pruebas de motores nucleares y de misiles, pero funcionarios estadounidenses pidieron pasos más serios.
Kim habría dicho que sus esfuerzos deben verse correspondidos por Washington con medidas como una declaración conjunta que ponga fin a la Guerra de Corea (1950-1953).
Ambos lados ahora insisten en comenzar las negociaciones de otra manera. Washington quiere que Kim se comprometa a la desnuclearización primero, pero Pyongyang quiere que se garantice su seguridad y un acuerdo de paz poniendo fin de manera formal a la Guerra de Corea.
Sin embargo, el domingo Trump destacó que en el desfile por el aniversario de Corea del Norte no fuera sobre su arsenal nuclear, resaltó la repatriación de ciudadanos estadounidenses prisioneros en Pyongyang y señaló que Kim no ha realizado ensayos nucleares y de misiles un varios meses. Con esta nueva reunión ambas naciones ponen de su parte y buscan avanzar en la reconciliación.