Luego de que Correos de Chile reconociera que la filtración de datos de tarjetas de crédito provino de una de sus casillas en Miami, el Sernac ofició a esta empresa para iniciar una mediación colectiva.
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El objetivo de este proceso es que la firma estatal entregue información sobre los hechos y su alcance, acredite que implementó mayores estándares de seguridad de sus procesos, y compense adecuada y oportunamente a los consumidores en caso de verse afectados.
Esta gestión se inicia luego que la compañía reconociera públicamente la responsabilidad de su proveedor externo, al menos, en una parte de la serie de filtraciones de datos de las tarjetas de crédito, la primera de ellas ocurrida el pasado 25 de julio, y que incluyó a 14 mil plásticos pertenecientes a distintos emisores nacionales y extranjeros.
Hay que recordar que al día siguiente de ocurrido este hecho, el Sernac ofició a los distintos emisores de tarjetas para conocer todos los antecedentes del caso y tomar las acciones correspondientes para ir en defensa de los derechos de los consumidores y remitió el 1 de agosto, los antecedentes que disponía del caso en ese momento a la PDI y al Ministerio Público.
Ya había pedido explicaciones
Cabe señalar que el organismo ya había oficiado a Correos el 27 de julio pasado, cuando ya existían antecedentes preliminares, momento en que la compañía respondió descartando dicha situación.
El director nacional del Sernac, Lucas Del Villar, señaló que si bien, la vulneración no se produjo directamente desde Correos de Chile, sino a través de un tercero, la empresa es responsable ante los consumidores de acuerdo a la ley. Por tanto, indicó que lo que corresponde ahora es que la empresa acredite que hoy la situación está a resguardo.
“La ley es clara en el sentido que los consumidores tienen derecho a servicios seguros, por lo que las empresas profesionales deben adoptar todas las medidas necesarias para cumplir con esta obligación, y en caso de no hacerlo, lo que corresponde es que asuman su responsabilidad y compensen a los afectados”, enfatizó la autoridad.
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La autoridad explicó además, que en el caso del tratamiento de los datos de las tarjetas de crédito de los consumidores, las compañías deben mantener los más altos estándares para sus proveedores de servicios de pago, asegurándose de resguardar el patrimonio y la confidencialidad de la información personal de los consumidores.
Del Villar indicó también que el organismo está en coordinación con la Superintendencia de Bancos para efectos de contar con toda la información del caso, adelantando que se realizan todas las gestiones para que los consumidores afectados sean adecuadamente compensados, y en caso no lograrlo, no descartó recurrir ante los tribunales de justicia.