En horas de esta madrugada, fue desbaratada la red integrada por internos del recinto penal, dos funcionarios y familiares de estos últimos, que coordinaban las entregas informó la Gendarmería de Chile.
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Las sospechas que encendieron las alarmas fueron detectadas por personal de la institución, al percatarse en abril de este año, que operaba una red que abastecía de pasta base, marihuana y teléfonos celulares a los reclusos que se encuentran cumpliendo condena en el recinto penitenciario de la Décima Región.
Dicha información fue presentada por Gendarmería al Ministerio Público, que inició una investigación a cargo del OS7 de Carabineros y que culminó con las detenciones de los involucrados.
La investigación iniciada por la institución, involucra el trabajo de diversas unidades de Gendarmería, coordinadas para prevenir la corrupción, el cohecho y el tráfico de elementos prohibidos al interior de las unidades de todo el país, como parte del plan anticorrupción institucional.
Según pudo establecer la investigación, los detenidos cobraban $500.000 mensuales por autorizar la comercialización de marihuana/pasta base y $ 50.000 por internar un teléfono celular. De forma paralela a la investigación del Ministerio Público, Gendarmería dispuso la realización de un sumario administrativo y reiteró su compromiso con la transparencia y la probidad.
