La volatilidad del Presidente Donald Trump encarna la suma de todos los miedos del comercio internacional. Cuando el clima económico al fin había logrado cierta estabilidad y el dólar logró retroceder, el mandatario habría vuelto a incendiar todo.
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El reciente anuncio de otra ronda de negociaciones entre Washington y Beijing para dar solución a la guerra comercial quedó en nada, luego de que hoy varios medios estadounidenses den por hecho que Trump ordenó a sus asesores aplicar nuevos aranceles a China por US$200 mil millones.
Bloomberg News relata que el mandatario echó por tierra los intentos de su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, por reanudar las conversaciones amistosas con el gigante asiático. Washington ya impuso 50 mil millones de dólares en impuestos a bienes chinos, mientras Beijing ha respondido con una medida similar por 16 mil millones de dólares.
La medida que ahora viene a aplicar Trump lleva la violencia de la guerra a otro nivel, y supone el golpe más bélico a la economía de China. Por lo demás, el lunes Beijing adelantó que si Estados Unidos llevaba adelante los gravámenes por 200 mil millones, ellos no dudaría en responder con na jugada similar.
Mientras se espera la comunicación oficial de la medida por parte de la Casa Blanca, el mercado ya comenzó a especular. De hecho, el Dow Jones, que reportaba notables ganancias, invirtió la tendencia y ahora marca un retroceso de 0,12%.
Queda pendiente saber si Trump lleva adelante su siguiente amenaza: otros 267 mil millones de dólares en impuestos a bienes chinos, anunciados la semana pasada y que prometió aplicar «si él quería».
