Mientras aumentaba a 13 la cifra de muertes provocadas por Florence y cientos de personas eran sacadas de viviendas inundadas, Carolina del Norte se preparaba el domingo para lo que podría ser la próxima etapa de un desastre que continúa desarrollándose y que podría causar desbordamientos de ríos generalizados y catastróficos.
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La Marina, la Guardia Costera, cuadrillas de civiles y voluntarios utilizaron helicópteros, barcos y vehículos todoterreno rescataban a cientos de personas atrapadas tras las intensas marejadas, inundaciones repentinas y los vientos que causaban destrozos.
El nivel del agua en los ríos aumentaba hacia niveles récord, advirtieron los meteorólogos. Miles de personas fueron evacuadas por temor a que en los próximos días puedan ocurrir las peores inundaciones en la historia de Carolina del Norte.
Los medidores de torrentes a lo largo y ancho de la región mostraron que los niveles del agua incrementaban constantemente, con pronósticos que indican que los ríos podrían llegar a su máximo el domingo y lunes o cerca de niveles récord. Se prevé que los ríos Little, Cape Fear, Lumber, Neuse, Waccamaw y Pee Dee se desborden, posiblemente ocasionando inundaciones en localidades aledañas.
“No puedo exagerarlo: Aumentan las inundaciones y si uno no está al pendiente, arriesga su vida”, manifestó el gobernador Roy Cooper.
Un día después de tocar tierra con vientos de 145 kph, Florence prácticamente se estacionó sobre tierra durante todo el día y liberó la lluvia. Con las crecidas de los ríos alcanzando niveles históricos, las autoridades han ordenado el desalojo de miles de personas por temor a que en los próximos días se registre la etapa más destructiva a causa de una inundación en la historia de Carolina del Norte.
La tormenta descargó más de 60 centímetros de agua en algunas localidades y los meteorólogos advirtieron que las lluvias torrenciales podrían aumentar a hasta un metro (tres pies y medio) y ocasionar fuertes inundaciones tierra adentro en los próximos días.
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Arremetida de Florence
Durante su arremetida inicial a lo largo de la costa, Florence doblegó edificios, inundó comunidades enteras y dejó sin electricidad a más de 900mil hogares y comercios. Sin embargo, la tormenta parecía ser un desastre a dos tiempos, y la segunda fase retrasada fue detonada por agua de lluvia que se abre paso hacia ríos y riachuelos.
El presidente Donald Trump emitió una declaración de desastre para Carolina del Norte y pondrá fondos federales a disposición de la gente en los condados de Beaufort, Brunswick, Carteret, Craven, New Hanover, Onslow, Pamlico y Pender, informó la Casa Blanca el sábado.
La ayuda del gobierno puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de hogares, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y a los propietarios de empresas a recuperarse de los efectos del huracán, ahora debilitado y convertido en tormenta tropical.
También habrá fondos disponibles para el estado, algunos gobiernos locales y algunos grupos privados sin fines de lucro sobre una base de costo compartido para el trabajo de emergencia realizado en esos condados.