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México se queda sin espacio para los cadáveres: conmoción por “morgue itinerante” con 273 muertos en su interior

El camión se estacionó en distintos puntos de la ciudad pero su mal olor lo delataba.

Los homicidios en México han aumentado un 17 por ciento en lo que va del año y los cuerpos sin identificar respaldan esta cifra. Quizá esta sea la razón por la que un camión comenzó a pasear por las calles de Jalisco con 273 cadáveres en su interior.

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Su paso por las calles no pasó desapercibido, pues el olor que desprendía de su cargamento hizo que los vecinos lo denunciaran. Pese a ello, el macabro hallazgo en realidad no era nada «ilegal, ya que en realidad se trataba de los cuerpos de una rebasada morgue en México.

Según informa The Associated Press, de un total de 444 cuerpos que estaban apilados en la morgue estatal, 49 permanecen en el forense, 273 fueron apilados en el camión y 122 se mantuvieron en un segundo tráiler refrigerado en el estacionamiento de la morgue.

Tal como informó Dante Haro Reyes, fiscal de derechos humanos del estado de Jalisco, la intención no era que el vehículo se moviera, pues el plan original era llevar los cuerpos que no han sido identificados o reclamados a una bodega refrigerada.

Sin embargo, ese viaje se habría «complicado»

Según el fiscal, las autoridades locales de la zona conurbada de Tlaquepaque clausuraron la bodega por falta de permisos ya que al parecer, nadie los consultó para almacenar los cadáveres ahí.

Al no poder ingresar al recinto, el camión intentó ir a la bodega de evidencias de la fiscalía estatal, pero era demasiado grande para entrar.

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En su travesía, mientras los funcionarios averiguaban cómo agrandar la entrada, el camión debió buscar un lugar temporal para estacionarse.

Camino a la tercera ubicación, el camión se atascó en el barro, justo atrás de un conjunto habitacional. Una grúa fue llevada para sacarlo, pero para entonces los residentes ya se quejaban del olor y publicaban videos del camión manchado de sangre en redes sociales.

Por esta inusual ruta es que el gobernador del estado despidió al director del servicio forense estatal y luego hizo lo mismo con el fiscal general del estado, ambos responsables de supervisar la identificación y entierro de cadáveres sin reclamar. Fue este último quien se defendió asegurando que «ya no sabe donde apilar a los muertos»

Por su parte el gobierno ha intentado construir más cementerios para colocar dichos cuerpos, pero el avance ha sido lento en comparación con el incremento de muertes en el país.

 

 

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