La generación de los nacidos entre 1980 y 1997 es la más grande del planeta. Así lo demuestra los datos recogidos por el Censo 2017, en donde se ratificó que la también llamada «Generación Y» alcanza las 5.363.386 personas, o en otras palabras, el 30 por ciento de los chilenos.
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Es por esta razón que hoy los millennials representan la mayor fuerza laboral y de consumo. Sin embargo, los mitos asociados a este controvertido grupo etario son decenas, pues que son flojos, que comen con el celular en las manos, que se toman selfies en funerales o que inician su vida sexual tardíamente son generalizaciones que se escuchan a diario.
Otra de las interrogantes entorno a esta controvertida generación es el consumo de drogas tanto lícitas como ilícitas; según una encuesta realizada por los británicos de Eventbrite, 4 de cada 10 millennials tiene una visión negativa sobre el alcohol, describiéndolo como patético y vergonzoso y solo uno de cada diez de ellos cree que tomar es “cool”.
¿Será esta una tendencia también en Chile?
La ingesta de alcohol está presente en nuestra sociedad desde hace miles de años. Y claro, hoy en día prácticamente no existen eventos sociales que no incluyan este tipo de bebidas.
Si bien los chilenos consumen entre 7 a 9 litros de alcohol puro al año, lo que sitúa al país como el más bebedor de América Latina según datos entregados por la OMS, el alcoholismo entre los millennials es cuento aparte.
Ibán de Rementería, investigador en drogodependencias de la Universidad Central conversó con Publimetro sobre esta tendencia, aclarando que independiente de la generación y «siguiendo las estadísticas históricas de distintos grupos etarios, en general en el consumo de todas las sustancias hay una cúspide entre los 20 y 30 años de edad, que comienza a disminuir de ahí en adelante. En el caso del alcohol se mantiene estable y con un lento descenso después de los 60 años».
De esta forma, el experto explica que «como ansiolítico, después del tabaco el alcohol es el más recurrido». Es en esta línea que aclara que el nivel de estrés entre los millennials es más grande, ya que por un lado está el entrar a los estudios superiores y tener que cumplir con esa espectativa, y luego la inserción laboral, lo que representa otra gran carga en su vida.
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Es por esto que recalca:«Lo que he podido ver es que durante los primeros años de universidad los estudiantes consumen más, pero a medida que avanzan los estudios va bajando el consumo de manera precipitada».
Sin embargo, en esta época y gracias a la mayor tolerancia a nivel social, los adultos jóvenes podrían estar cambiando el consumo de alcohol por cannabis, «esto obedecee a que la marihuana causa menos impacto en el cuerpo, lo cual es cierto en términos toxicológicos», revela el experto.
Es decir, en momentos estresantes el consumo de alcohol históricamente ha subido, pues es considerado como el ansiolítico predilecto, pero hoy esta relación está cambiando gracias a la aceptación del consumo de marihuana.
«Hoy existe una amplia aceptación por parte de los pares ante el consumo de distintas sustancias», reafirma el Psicólogo y Académico de la Universidad Central, Ricardo Bascuñán.
Pese a ello, su opinión difiere a la del investigador puesto que la ingesta de alcohol en millenials «debe ser vista en un modelo biopsicosocial (…) y en su caso los factores sociales son muy fuertes. Ellos han vivido en una cultura donde ha habido falta de límites en general, por lo tanto el nivel en el consumo de alcohol, más que ser visto como un tema de «bienestar», en general está asociado a que no existen políticas restrictivas», sostiene.
Por ejemplo, Bascuñán destaca que según la octava encuesta nacional realizada por INJUV en 2015, el consumo promedio de bebidas alcohólicas es de 4 tragos por evento social, no presentando diferencias significativas entre jóvenes y adultos «lo que demuestra que el consumo de alcohol se mantiene alto».
Asimismo, «uno nota que entre los millennials hay carretes más desenfrenados», afirma el Académico.
Para el psicólogo «Lo que les importa (a los millennials) es el bien personal, no el bien común. Si crees que estás en lo correcto nadie te lo va a prohibir», lo que se condice con la encuesta realizada por Heineken en 2016 que indica que para 6 de cada 10 millennials, tener el control es la principal razón del consumo moderado.
Sea mayor o menor el consumo, lo cierto es que los millennials tienen el control de sus vidas y saben lo que están haciendo a la hora de consumir bebidas alcohólicas.
Consumo moderado
Datos aportados por la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 indican que el grupo con mayor consumo riesgoso de alcohol es el de entre 20 y 29 años, con un 18,8 por ciento, seguido por el de 15 a 19 años, con un 12,2 por ciento.
Esto sería, según información aportada por la Clínica Mayo, cinco o más copas en un lapso de dos horas para hombres y cuatro copas para las mujeres en el mismo lapso de tiempo.
En tanto, la misma organización sitúa el consumo moderado en adultos en una copa por día para mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, mientras que en el caso de los hombres menores de 65 años, pueden ser hasta dos copas por día.