Es un mes relativamente normal: apenas con un feriado y sin fin de semana largo. Aún así agosto de este año se convirtió en histórico en el tráfico aéreo doméstico, al registrar por primera vez más de un millón de personas viajando en avión desde que se tiene registro.
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Así lo reveló el último informe de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), que dio cuenta que es primera vez que en el octavo mes de un año desde 2010 se da esta situación: 1.047.374 viajaron optaron por el transporte aéreo para movilizarse dentro del país.
La cifra representa un incremento de 12,6% comparado con agosto de 2017, “el mayor crecimiento para este mes desde 2012”, destacó el secretario general de JAC, Jaime Binder. De esta manera, el tráfico aéreo nacional creció 16,3% en los primeros ocho meses de 2018 versus el mismo período del año pasado, movilizando a 8.585.677 usuarios.
A nivel consolidado los vuelos anotaron un alza de 6,4% en comparación al mismo mes del año pasado. En ese sentido, en agosto se movilizó a 1.962.614 pasajeros tanto dentro como fuera del país.
Mayor oferta de aerolíneas y el modelo low cost siguen siendo los grandes responsables de un hito como este. “Este resultado es la consolidación de una serie de hechos que vienen ocurriendo desde que el modelo low cost remeció la industria aeronáutica”, afirma Carmen Gloria Serrat, directora comercial de Sky Airline, la primera compañía en implantar este formato en el país.
Desde Latam, sin ser una empresa de bajo costo, destacan que “nunca antes había sido tan barato volar en Chile como ahora”, afirma Gisela Escobar, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de la firma.
Algo con lo que coinciden en JetSmart, la compañía que instauró el modelo ultra low cost en el país. “Los precios son más bajos y accesibles que nunca y se ofrecen más rutas directas entre regiones que anteriormente en el país”, subraya el CEO Estuardo Ortiz
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Infraestructura: tema pendiente
Actualmente el Aeropuerto de Santiago está en plena remodelación con vías a ser capaz de soportar a 30 millones de viajeros al año. Pero si hablamos de este récord de agosto, se debiera considerar qué es lo que sucede con los terminales de regiones, algo que para las aerolíneas es algo en lo que estamos al debe.
En ese sentido, Escobar sostiene que éstos hoy en día deben adaptarse al «nuevo pasajero», “que elige viajar en avión para reducir sus tiempos de traslado y valora los servicios con los que cuenta”. Por ello, recalca que “son necesarios los aeropuertos más flexibles, económicos, simples y conectados con las ciudades”. Ortiz, además, pone ejemplos de los que debieran crecer. “Queda el desafío de habilitar los aeropuertos regionales, como en Viña del Mar y en Pucón”, dice.
Sin embargo, Serrat pone otros puntos sobre la mesa y que dicen relación con el traslado a un terminal aéreo, el alto valor de los estacionamientos y la falta de conectividad con éstos. “A la hora de viajar en avión también hay que considerar otros costos asociados”, menciona.
Las empresas estiman también que estas cifras a nivel nacional seguirán en una sostenida alza, considerando la recientemente anunciada baja en las tasas de embarque (decreto que aún se tramita en Contraloría). Precisamente esta disminución “será un nuevo impulso, especialmente en las rutas domésticas”, apunta la ejecutiva de Latam.
