Nadie sospechaba que el problema medioambiental de Quintero iba a llegar tan lejos: este jueves el Presidente Sebastián Piñera lo llevó al mundo en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
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Ello pues de los 38 minutos que duró su intervención, varios de estos fueron dedicados a hablar sobre materias medioambientales.
Fue ahí cuando mencionó el problema de la «zona de sacrificio» de la Región de Valparaíso que por estos días, casi de forma literal, no le da ningún respiro al Gobierno.
«La contaminación ha golpeado a mi país y en forma muy cercana y muy dramática: en las últimas semanas, dos comunas de nuestro país, Puchuncaví y Quintero, que son zonas que llevan mucho tiempo saturadas de contaminación, sufrieron graves episodios de contaminación ambiental», relató el Jefe de Estado.
Agregó que este hecho le hizo visitar de inmediato la zona para proponer un plan de descontaminación «que nos va a permitir terminar con estas situaciones y lograr una solución definitiva que termine con lo que en nuestro país se ha denominado ‘zonas de sacrificio'».
Sus palabras se dieron el mismo día en que al menos 30 niños ingresaran al Hospital de Quintero por presuntos episodios de intoxicación y mientras los vecinos ya acusan un «colapso» del recinto médico.
No es lo único que surgió en suelo nacional: desde Mejillones ya piden declarar esta ciudad como «zona saturada»
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«Desacuerdo de Escazú»
Sin embargo, acentuar su discurso en materias ambientales también abrió el debate respecto a la negativa de Piñera de firmar el Acuerdo de Escazú, un tratado internacional que busca elevar los estándares el trabajo que deben realizar los países para defender el medioambiente.
Pese a que el principal promotor de la firma de este acuerdo fue el Gobierno de Chile, en esta asamblea el Mandatario decidió no estampar la rúbrica.
¿Razones? Fuentes internas de La Moneda indican que se decidió estudiar el acuerdo con lupa, pues podría existir un punto que se cruza con el Pacto de Bogotá. De ser así, se abriría el camino para que se estampen demandas en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por materias medioambientales.
