La economía crece, pero eso aún no se ha traspasado al mercado laboral que se mantiene estancado. Eso es lo que reveló este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que informó que la tasa de desocupación nacional del trimestre junio-agosto 2018 alcanzó 7,3%.
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Esta cifra, pese a que es la misma respeto al trimestre mayo-julio, representa una variación anual de 0,7 puntos porcentuales (pp.).
El organismo sostuvo que este resultado fue producto del alza de 1,7% de la fuerza de trabajo, por sobre el reportado por los ocupados (0,9%), lo que generó una mayor presión en el mercado laboral. A su vez, los desocupados crecieron 12,4%, lo que se explicó por un incremento de cesantes (11,9%) y de quienes buscan trabajo por primera vez (16,6%).
Las actividades económicas de alojamiento y servicio de comidas (14,9%), construcción (4,1%), otras actividades de servicio (8,1%) y transporte (3,7%) fueron los sectores que más aportaron proporcionalmente en el alza anual de los ocupados.
En tanto, asalariados privados (1,3%) fue la categoría ocupacional más incidente en la expansión de los ocupados, seguida por los asalariados públicos (5,0%) y los trabajadores por cuenta propia (0,5%).
Según jornada laboral, el incremento de los ocupados en doce meses fue motivado por quienes habitualmente trabajaron 45 horas a la semana y por quienes lo hicieron en el tramo de 1-30 horas o tiempo parcial (3,0%, en ambos casos).
Las noticias tampoco fueron positivas en términos de género. La tasa de desocupación femenina fue 7,9%, aumentando 1,1 pp. en doce meses, mientras que la tasa de desocupación de los hombres se situó en 7,0%, 0,5 pp. más que lo registrado en igual trimestre de 2017.
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La tasa de presión laboral alcanzó 13,2%, expandiéndose 0,9 pp. en doce meses, motivado por el incremento de los ocupados que buscan empleo (4,8%).
En tanto, la tasa de ocupación informal no registró variación respecto al trimestre anterior, alcanzando 28,5%. En el mismo período, los ocupados informales se redujeron 0,4%.