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No sólo se lleva mal con su suegra: la rivalidad entre la reina Letizia y sus hermanas que separó a su propia familia

La reina Letizia quiere tener el control de todos.

La reina Letizia se caracteriza por tener un carácter fuerte y siempre quiere tener el control de todo y de todos, incluso dentro de su propia familia, los Ortiz Rocasolano.

Es por esta razón que desde que comenzó a formar parte de la realeza española quiso controlar a sus dos hermanas Telma y Erika, con quienes llegó a tener fuertes discusiones por este tema.

A la ex periodista no le gustó que su hermana Telma participara de fiestas y reuniones con frecuencia con personas cercanas a Felipe, pues sus fotos aparecían en los medios y fue captada en muchas ocasiones.

Cuando la reina veía que alguna de sus hermanas salía en los medios las llamaba para ponerlas en su sitio. En esa oportunidad, Telma Ortiz estaba encantada de ser objetivo de los paparazzi. Además, no veía nada malo en aquellas imágenes que se publicaban. Por tanto, cuando su hermana la contactaba, la conversación terminaba en fuertes discusiones.

El rey Felipe le aconsejó a Letizia que se relajara en relación al tema de las imágenes de su familia, le recordó que era normal dadas las circunstancias que se vivían.

Pero, Letizia no le hizo caso y la relación fraternal se había resquebrajado a tal punto que en público, Letizia y Telma jugaban a ser las hermanas que se llevaban muy bien, pero en privado, todo eran peleas. Telma no podía más con la injerencia de su hermana. Incluso hasta amenazó con no asistir a la boda.

Letizia y Telma tienen mucho carácter y están acostumbradas a hacer su santa voluntad, ni piden ni aceptan consejos. Tienen las cosas claras y de ahí no se mueven.

Por lo tanto Telma siguió haciendo lo que quería y no le prestó atención a los reclamos de su hermana.

En cuanto a su hermana Erika, quien lamentablemente falleció en 2007, lo pasó muy mal antes, durante y después de la boda de su hermana con don Felipe.

Era una mujer sensible, tímida y sin ganas de protagonismo. Por tanto, para ella fue muy duro tener que lidiar con la prensa. Saltaba a la vista que no estaba cómoda con la situación. Pero eso no la libró de las llamadas telefónicas de Letizia para reclamarle.

Erika estaba desconsolada y lloraba con la situación pues se sentía desamparada, ya que Letizia, en vez de arroparla, se mostraba enfadada y le recordaba que en su mano estaba el hacer algo más para evitar a los medios.

Paloma Rocasolano, la madre de la reina se sentía más cercana a Letizia y Telma. Y así como intentó mediar entre ellas para que se produjera el acercamiento, en el caso de Érika se mantuvo al margen.

Sin duda la familia Ortiz Rocasolano no volvió a ser la misma luego de que Letizia intentara tomar el control de la vida de sus hermanas, y mucho menos luego de la muerte de su hermana menor.

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