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Todo parece empeorar entre China y Estados Unidos (EEUU) luego de que un destructor del país asiático casi chocara con un buque estadounidense en el disputado Mar de China Meridional.
El domingo la embarcación de guerra china, Tipo-52B de la clase «Luyang», pasó a 41 metros de la proa del estadounidense «USS Decatur», de la clase Arleigh Burke, obligándolo a maniobrar para evitar una colisión en una «maniobra insegura y poco profesional» cerca de los Arrecifes de Gaven, dijo el portavoz de la Flota del Pacífico de EEUU, Teniente Comandante Tim Gorman.
Desde el país norteamericano describieron el encuentro como un hecho que podría empeorar las tensiones entre las naciones. El destructor chino «realizó una serie de maniobras cada vez más agresivas acompañadas de advertencias para que Decatur abandone el área», dijo Gorman en un comunicado.
Defensa de China
China reclama la mayor parte de la vía estratégica y ha construido islas en arrecifes y las ha equipado con instalaciones militares como pistas de aterrizaje, cúpulas de radar y sistemas de misiles.
El Ministerio de Defensa de China dijo el martes que se opone a la entrada del buque de guerra estadounidense en las aguas «alrededor de las islas y los arrecifes de China». Confirmó que el «Luoyang», un destructor de misiles chino, fue desplegado de inmediato para identificar al «USS Decatur» y ahuyentarlo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China anunció que instaba a los Estados Unidos a detener sus acciones «provocativas».
Las relaciones entre Estados Unidos y China se han deteriorado debido a una escalada de disputas comerciales. Pero los lazos han empeorado en las últimas semanas con la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones económicas por la compra de aviones de combate rusos y equipo de misiles tierra-aire.
Beijing señaló que Estados Unidos no tenía derecho a interferir en la cooperación militar china con Rusia. En respuesta a las sanciones, China convocó al embajador estadounidense y al agregado de defensa para presentar una protesta, y retiró a su comandante de la marina de un viaje a Estados Unidos.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Jim Mattis, desde entonces abandonó los planes de visitar China en octubre para conversar.
