El escenario que propició la batalla legal por las bandas 700 Mhz y 3.5 Ghz entre compañías y la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) podría tomar otra forma para adecuarse mejor a los tiempos. Ayer, la Subtel presentó su Plan Nacional de Espectro al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, una suerte de rayado de cancha nuevo para propiciar la competitividad del rubro cuando el 5G ya sea una realidad.
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Básicamente, se establecieron cuotas diferenciadas según las frecuencias. Cada operador podrá contar con hasta 50 MHz por operador en las bandas bajas (menos de 1 Ghz), así como 60 MHz en las bandas medias-bajas (de 1 a 3 gigahertz). En la banda media-alta, la que albergará el 5G, serán 80 megahertz por compañía, mientras que en las frecuencias altas, por sobre los 27,5 GHz, la capacidad de cada operador será de hasta 200 megahertz.
¿Tanta diferencia técnica ayuda al consumidor? Dagmar Pearce, director de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián, opina que sí. «Lo ideal es que hayan oportunidades en todas las bandas. El ordenamiento de la Subtel es súper positivo y habla de una mejor competencia en el caso que una operadora nueva se quiera meter al mercado», dice el experto.
Que se rompa el límite estándar de 60 megas por operador para todas las frecuencias, dice el experto, es lo más positivo del plan. «El límite de hoy no tiene lógica. Si ahora, como operador, me estás dando la posibilidad de los 50, 60, 80 y 200 megas según la banda, eso facilita que me inserte al mercado según mi público objetivo. Habrá una mayor oferta y mejores precios para los consumidores», agrega.
Entel, como una de las partes involucradas, señaló que «valora la visión de la autoridad en cuanto a que un límite de 60 MHz no es aplicable a la realidad actual de consumo de datos y sociedad digital a la que aspiramos como país». Eso sí, no quiso profundizar en más detalles hasta conocer el texto en detalle.
Por su parte, WOM fue más crítico. Felipe Simonsohn, Director de Regulación y Asuntos Corporativos de la compañía, expresó que «lo que conocemos hasta ahora de la propuesta de Subtel, no se hace cargo de un problema de fondo que es relevante y que está vinculado a una mejor distribución del espectro que permita a todos los operadores contar con las mismas herramientas para competir en igualdad de condiciones», enfatizó, agregando que «con esto se sigue fomentando un mercado de telecomunicaciones con usuarios de primera y segunda categoría y no se fomenta la sana competencia».
Descongelamiento parcial
Otro punto importante del anuncio es el descongelamiento parcial de la banda 3,5 Ghz. Pedro Huichalaf, docente de la Universidad Mayor y ex líder de la Subtel hace dos años, dice que el anuncio «viene con letra chica». El retraso en la implementación del 5G «por culpa de las decisiones administrativas» será, según Huichalaf, un perjuicio directo hacia los consumidores.
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«Se mencionó que había un lobby feroz de las empresas y ahora la Subtel parece ceder ante ellas. Según esta forma de presentar el plan, las compañías no tendrían que devolver espectro de la banda 700 -la que se usa para el 4G- (…) una empresa que quiera entrar en Chile va a tener espacio en las bandas altas pero las bajas ya estarán ocupadas. Probablemente no les sea un negocio rentable», opina el ex subsecretario.
En tanto, Pearce sostiene que el plan debe ser estricto con las concesiones de bandas a las empresas. «Es importante que si las empresas pagan por las frecuencias altas, las usen en un plazo adecuado y monten los proyectos e inversiones a tiempo. Con eso se evitará el problema de acaparación que tuvieron las compañías hace unos meses». cierra.
