Las encuestas brasileñas prevén una casi confirmada segunda vuelta entre el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro y la carta del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. Sin embargo, el «Trump brasileño» posee un factor sorpresa que puede llevarlo a la presidencia.
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De acuerdo con el último sondeo de Datafolha, Bolsonaro obtendría el 39% de votos válidos, que excluyen los blancos, nulos e indecisos, frente a Haddad que se llevaría el 25%.
A pesar de la amplia ventaja, el escenario no permite al derechista llegar directo al poder sin tener que pasar por una segunda vuelta el próximo 28 de octubre, en la que se prevé un empate técnico de 44% para el «Trump brasileño» contra 43% para el elegido por Lula.
No obstante, hay un dato que se escapa a las encuestas y por el que rezan los seguidores del nostálgico de la dictadura: el «voto avergonzado».
Según medios brasileños, existe un gran número de electores que no se atreven a confesar que votarán por Bolsonaro debido a su confrontacional y conservadora forma de actuar, sobre todo en nordeste, caracterizado por apoyar a Lula.
El candidato de derecha ha manifestado en repetidas veces nostalgia por la dictadura militar de 1964-1985 y ha prometido darle a la policía permiso de disparar primero y preguntar después.
También se destaca como una figura muy polémica. Ha sido multado, e incluso enfrentado cargos, por declaraciones peyorativas hacia las mujeres, los negros, los homosexuales y sus rivales del PT.
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Sin embargo, el odio visceral que despierta la figura de Lula y su partido en una parte del electorado a raíz de los escándalos de corrupción que tienen en la cárcel al ex presidente, parecen levantar y avanzar al voto «bolsonarista».
