La Corte de Apelaciones de Rancagua acogió una orden de no innovar presentada por el Obispado de Valparaíso y paralizó parcialmente la investigación por eventuales encubrimientos de abusos sexuales, por parte de miembros de la iglesia católica.
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El fallo significa que el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, y el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, no podrán realizar diligencias como allanamientos ni interrogatorios en esta causa, hasta que el tribunal de alzada se pronuncie sobre el fondo del asunto.
La orden de no innovar está incluida en un recurso de protección que presentó el Obispado de Valparaíso en contra del allanamiento realizado a sus dependencias el 13 de septiembre pasado, diligencia en que se incautó documentación relacionada con hechos distintos a los investigados, como juicios de anulación matrimonial.
De esta manera, la Fiscalía Regional de O’Higgins deberá paralizar todas las diligencias por las indagatorias que involucran al obispo Ricardo Ezzati y al sacerdote Óscar Muñoz Toledo, hasta que la corte se pronuncie sobre la legalidad del allanamiento cuestionado.