La esposa del presidente de Interpol, quien fue viceministro de seguridad pública en China, reportó su desaparición después de que viajó a su país natal a fines del mes pasado, informó el viernes un funcionario judicial francés.
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La esposa de Meng Hongwei dijo que no tiene noticias de su esposo, de 64 años, desde que salió de Lyon, en Francia, donde está la sede de la organización policial internacional, explicó el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato ya que la investigación está abierta.
El funcionario francés dijo que Meng llegó a China. No hubo más información sobre las actividades de Meng en China ni por qué su esposa esperó hasta ahora para denunciar su ausencia.
En un comunicado, Interpol dijo que estaba al tanto de los informes sobre la desaparición de Meng. «Este asunto compete a las autoridades correspondientes, tanto en Francia como China», añadió. El comunicado aclaró que el responsable de las operaciones de la policía internacional es el secretario general, no el presidente.
La noticia de la desaparición de Meng se produjo durante una semana festiva en China. En Beijing, los ministerios de Asuntos Exteriores y de Seguridad Pública no respondieron de momento a las llamadas y solicitudes de comentarios enviadas el viernes.
Meng fue elegido para el cargo en noviembre de 2016. Su mandato termina en 2020.
Ocupó varios cargos en el sistema de seguridad de China, incluso el de viceministro de seguridad pública _la policía nacional_ desde 2004. Mientras tanto, se desempeñó como jefe y subdirector de varias ramas de la guardia costera, todo ello mientras ocupaba puestos en Interpol.
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Sus deberes en China lo deben haber colocado en proximidad estrecha con varios exlíderes, algunos de los cuales han caído en las redes de la campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción. Es probable que Meng tuviera tratos con el exjefe de seguridad Zhou Yongkang, quien purga cadena perpetua por corrupción.
Xi se ha empeñado en lograr el retorno a China de funcionarios y empresarios acusados de fraude y corrupción, lo cual vuelve la situación de Meng aún más delicada.
Cuando fue elegido presidente de Interpol en 2016, grupos defensores de los derechos humanos expresaron el temor de que aplicara una agenda de acción policial politizada, en particular contra los opositores de Xi.