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Los primeros resultados de pie de urna sugieren que habrá una segunda vuelta, entre Bolsonaro y Haddad. El instituto Ibope otorga un 45% del voto al ultraderechista y 28% al heredero de Lula.
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Con el 53,5% de los votos escrutados, Bolsonaro estaría al borde de hacerse con la presidencia en esta primera vuelta, con el 49%. Haddad tendría un 26% y Ciro, un 12%.
Los brasileños votaron el domingo en unas elecciones marcadas por un intenso descontento hacia la clase gobernante tras años de turbulencia política y económica. La jornada se desarrolla en un clima de tranquilidad, una diferencia de los números sobresaltos que acompañan a la campaña presidencial, la más estrambótica de los últimos años.
Dos grandes hechos marcarán el camino hasta estos comicios: el político más popular del país, Luiz Inácio Lula da Silva, se rechazará su candidatura, mientras que el líder en las encuestas, Jair Bolsonaro, el Partido Social Liberal, sufrió un ataque y cuchilladas cuando Faltaba un mes para los comicios.
El candidato que más se ha beneficiado del descontento social es Bolsonaro, un miembro del ejército y el legislador con 27 años en el Congreso que ha cosechado su presencia como un «salvador de la patria» frente a los políticos «corruptos» que ocurrió a la Mayor economía del continente a una debacle.
“(Bolsonaro) es un símbolo de una visión cívica y patriótica del país. Estamos frente a un momento de reembolso para Brasil ”, dijo Joao Felipe Miu, 38 años, funcionario público luego de haber votado en Leblon, un barrio acomodado de Río de Janeiro.