Uno de los rostros que más apareció tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya fue la alcaldesa de Antofagasta Karen Rojo.
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Luego que el tribunal decretara que Chile no tenía obligación de negociar una salida marítima con Bolivia, la edil apareció celebrando efusivamente con banderas nacionales en su ciudad, declarando su amor a la patria.
«El amor por mi patria es incondicional (…) El año 2017 juré ante Dios y la bandera, cumpliendo mi sueño de ser reservista del Ejército y defender mi patria hasta rendir la vida si fuese necesario», señaló al respecto la alcaldesa en entrevista con El Mercurio.
En la conversación, Rojo reveló qué pasó por su mente el día en que La Haya dio a conocer su dictamen. «Las palabras se hacen pocas, las emociones fueron variando desde el nerviosismo al llanto, debido a la alegría de ver a mis vecinos celebrando el contundente triunfo. Esto quedará en la memoria de la historia de Chile», expresó.
Y por lo mismo, manifestó que es capaz de llevar su felicidad por este hecho aún más allá. En ese sentido, relató que cuando tenía 20 años se hizo «un tatuaje de una marca conocida de accesorios de moto», ya que su pasatiempo favorito en ese entonces era andar en estas máquinas de dos ruedas «por los cerros y playas».
Al respecto, recalcó que en caso de volver a hacer algo parecido, «me tatuaría la bandera chilena con la fecha 1 de octubre de 2018: ‘Fallo de La Haya'».
Por último, Rojo reveló cuáles son sus aspiraciones políticas hacia el futuro. «A esta altura de mi vida, vivo el presente. La vida es muy corta y aprovecho todos los momentos que me hacen feliz, pero quién sabe si en un futuro podría ser la segunda mujer al mando de Chile», expresó.