Septiembre de 2012 fue una fecha oscura para los duques de Cambribge. La revista francesa Closer publicó unas fotografías de Kate Middleton en topless, durante un viaje junto a su esposo, el príncipe William, lo que desató la furia de la Casa Real Británica que veía como de nuevo era violada su intimidad.
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La pareja no dudó en demandar a la publicación, exigiendo entonces 1.5 millones de euros por considerar que era una “violación grave de su privacidad”. Mientras que los abogados de Closer argumentaron que las fotos eran de interés público y que además proyectaban “una imagen positiva” de la realeza.
La justicia francesa admitió la acusación de los duques y procesó a la directora de la redacción, Laurence Pieau, y al director de la publicación, Ernesto Mauri, bajo los cargos de “complicidad y divulgación de un documento obtenido mediante una afrenta a la intimidad de la vida privada”.
Una cara afrenta
Cinco años después de la publicación salió la sentencia de primera instancia que condenaba al medio francés a cancelar 100.000 euros a la pareja real; pero además incluyó una sanción de 10.000 euros a los responsables de capturar las imágenes.
La revista no se dio por vencida y apeló, pero hace pocos días la justifica gala ratificó la pena impuesta a los editores y los fotógrafos. William y Kate además obtuvieron una orden judicial que impide el uso posterior de las famosas imágenes, que también publicaron otros medios como Chi en Italia o el Daily Star de Irlanda.
La sentencia representó una clara señal de la postura que William asume con los excesos de los medios de comunicación, que tanto sufrió desde su niñez y que tuvo un impacto profundo con la muerte de su madre.
Precedente
Sin duda la forma que la Casa Real Británica abordó, de inmediato y con mucha fuera, este escándalo es una señal de lo que podrían hacer la nueva pareja residente del Palacio de Kensington: Harry y Meghan.
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Aunque en el caso de Meghan conoce bien a los medios de comunicación por su carrera como actriz; sin embargo, el asedio de los paparazzi ha sido intenso desde que se anunció su compromiso con el hijo menos de Diana y el príncipe Carlos.
La misma revista Closer los felicitó cuando salió a la luz pública su romance, pero esta vez con una foto tradicional donde ambos aparecen muy enamorados. Solo el tiempo dirá si tomarán sus precauciones, tal como lo hicieron Kate y William desde septiembre de 2012, si sufren una afrenta a su intimidad.