No es una escena de la película «2012», filme donde ciudades enteras desaparecían como por arte de magia. Sucede en Argentina, específicamente en el pueblo El Diamante: el pueblo corre el serio peligro de ser devorado por una grieta monumental.
PUBLICIDAD
«Una grieta en la tierra de más de 130 metros amenaza a la localidad de Diamante, Entre Ríos» confirma el diario La Nación de Argentina. El intendente de la región, Lenico Aranda, ha establecido los planes de contingencia, que chocan con la negativa de los moradores de las viviendas aledañas a la grieta a abandonar sus hogares.
La apacible localidad de 20 mil habitantes se ha visto afectada por la acción del Río Paraná, que ha socavado una porción del pueblo. La velocidad del deterioro del suelo se ha agudizado en los últimos tres meses, según los especialistas. La profundidad de la grieta es de 9 metros, con una longitud de 130 metros.
Según el diario Clarín, los sentimientos de los vecinos de Diamante navegan «entre la bronca y la desesperación. “Estamos con muchos nervios, hace como tres meses comenzó a verse la grieta. Era una rajadura en la calle y de un momento al otro se abrió hasta quedar como está ahora. Y da la sensación que esto no tiene arreglo, que es la naturaleza la que está tomando las decisiones y tenemos que aceptarlas. Eso sí, pretendemos que las autoridades estén a la altura y no que nos metan hasta quién sabe cuándo en una escuela”, le declaró al rotativo transandino, una vecina de la localidad.
Las alarmas están encendidas y la grieta sigue creciendo.