Apego a la vida y a su pequeña guaguita, pena por el dolor que experimentó su familia, pero firme en su decisión de cumplir con el juramento del Carabinero: estos sentimientos los expresó el cabo II de Fuerzas Especiales, Raúl Quintanilla, tras la agresión experimentada por estudiantes este miércoles en el Instituto Nacional Barrios Arana.
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«Hubo un momento en que me patearon, caí al piso, traté de reincorporarme, pero la furia con que me atacaban me lo impidió», comentó Quintanilla en su lecho de recuperación.
Explica el funcionario que, en un momento determinado, le arrebataron el casco y recibe varias patadas en el craneo que le hacen perder la conciencia. «Lo que más me dio pena, pero la reacción de mis padres, cuando vieron el video. Yo tengo una guaguita de 4 meses y quiero verla crecer. Quiero ir a su escuela para acompañarla en los actos del Día del Carabinero», expresó el funcionario agredido.
Quintanilla espera recuperarse a la brevedad, para retomar sus funciones y cumplir con el juramento de servirle a Chile. «En estos momentos, uno piensa mucho en la familia, pero nada me apartará de la profesión que elegí».