La decisión del Santander fue un giro que remeció a toda la banca. Desde los varios años en que el pago electrónico está en las redes de las instituciones financieras, nunca un actor prescindió deliberadamente de Transbank. Hasta que ocurrió.
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El martes se confirmó que el banco de capitales españoles no renovó el vínculo que tenía hace más de 20 años con el todopoderoso de los sistemas de pago, propiciando una serie de escenarios que se alimentan de la especulación mientras ambas partes no emiten palabras.
Pero, ¿por qué a las personas debería importarles?
Futuro prometedor
Simbólicamente, el famoso monopolio dejará de ser tal, ya que por primera vez un banco podrá utilizar su propio sistema de pago o uno ya existente. Pero claro, los clientes del banco en cuestión no deberían notar efectos visibles de inmediato.
«Podría pasar que se el banco de incentivo para sus tenedores de tarjetas, tal vez sistemas de pago con facilidades superiores a las que existen. En vez de tres cuotas precio contado, algo aún más atractivo», dice Tomás Flores, académico de la Universidad Mayor y ex subsecretario de Economía en el primer gobierno de Piñera
Flores, eso sí, resalta los beneficios que podrían llegar en un futuro próximo. Por ejemplo, dice, que nuevos actores se conecten a la red que domina Transbank y, por ende, la competencia baje la comisión que el sistema cobra a los locales comerciales pequeños.
«Un pequeño local puede llegar a pagar cerca de 3% sobre las ventas que realiza a través de Transbank y eso, sumando el IVA del 19%, genera un costo importante. Por eso algunos prescinden de cobrar con tarjetas», dice el académico.
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El ex subsecretario recuerda que en 2013 su cartera elaboró un proyecto para otras plataformas se conectaran a la red de Transbank, pero no prosperó. «Pero ahora no sería raro que en los directorios de otros bancos se esté hablando de hacer lo mismo o renegociar las tarifas que tenían con Transbank», opina Flores.
La oportunidad definitiva
«Es muy importante para nosotros, nos jugamos la vida con esto», dice Javier Etcheverry, presidente de Multicaja. Su plataforma lleva 11 años intentando competir con Transbank, y ven en esta decisión del Santander como la oportunidad definitiva para hacerse un espacio.
Según cuenta, su red ya opera desde diciembre pasado con tarjetas de crédito Mastercard, y a mediados de 2019 esperan hacer lo mismo con el débito Mastercard y lo propio con Visa. ¿Podría Santander adquirir los servicios de Multicaja? «Nosotros no estamos aspirando a ser operador de un banco, aspiramos a competir con Transbank», aclara Etcheberry.
El ejecutivo, eso sí, dice que este hecho plantea un escenario alentador. Si los bancos copian el ejemplo, y las condiciones se emparejan para todos los actores, «la innovación se tomará el comercio. Pagar con el celular, con tarjetas prepago, a través de cualquier medio en la web, todo eso podría llegar con nuevos actores», aclara.
En la misma línea, Flores dice que «en Estados Unidos tienen 5 operadores en la red de pagos, y están muy cercanos a pagar casi cualquier cosa con casi cualquier plástico. Ese es el ideal de la integración financiera y en Chile nos podríamos acercar si se suman más plataformas a la red».