Este miércoles el huracán Michael desató toda su ira contra la franja del noroeste de Florida, la zona conocida como Panhandle, dejando un amplio reguero de destrucción y al menos dos fallecidos.
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Los daños en Panama City, cerca de donde Michael tocó tierra el miércoles por la tarde, eran tan grandes que los árboles rotos y arrancados y las líneas eléctricas caídas estaban por todas partes.
Los tejados salieron volando y las viviendas quedaron partidas por árboles caídos. Torcidas señales de tránsito estaban tiradas sobre el piso.
Más de 380 mil viviendas y negocios se quedaron sin electricidad en el punto álgido del paso del huracán.
El cazador de tornados Josh Morgerman indicó a través de Twitter que «es difícil explicar con palabras la catástrofe en la ciudad de Panama. La ciudad luce como si una bomba atómica hubiese caído. Estoy literalmente shockeado por la escala de destrucción».
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«La única manera en que puedo explicarlo… es una zona de guerra de países del tercer mundo», señaló un miembro de la Marina, identificado como Cajun Jason Gunderson, sobre la situación en la ciudad de Callaway, según recoge New Day.
Una de las víctimas fatales, un hombre, falleció luego de que un árbol cayó sobre una casa en Panhandle y la otra, una niña de 11 años ,murió de forma similar en su casa en el suroeste de Georgia, según la televisora Wmaz-TV.
Se espera que los equipos de búsqueda y rescate redoblen esfuerzos para llegar a las zonas más afectadas y comprobar si hay atrapados o heridos entre los escombros.
Lejos de terminar
Casi un día después de tocar tierra en una costa con playas de arena blanca, aldeas de pescadores y bases militares, Michael perdió fuerza. Sin embargo, esto está lejos de terminar: el jueves cruzaba Georgia hacia las Carolinas, que siguen recuperándose de las épicas inundaciones provocadas por el huracán Florence.
El huracán de categoría 4 pasó a ser una tormenta tropical en la madrugada del jueves sobre el sur de Georgia y seguirá debilitándose durante la noche, aunque seguirá amenazando el sureste de Estados Unidos con intensas lluvias, fuertes vientos y posibles tornados.
El vórtice de Michael se encontraba a unos 40 kilómetros al este de Macon, en el centro de Georgia, a las 02:00 de la madrugada del jueves, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami. La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 96 km/h y se dirigía hacia el noreste a 32 km/h.
