Nadie en el círculo de la economía le tomó el peso a la guerra comercial que a principios de año insinuó Donald Trump. Hasta que sus palabras se convirtieron en actos. En la conferencia de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Bali, el organismo da cuenta de los recortes económicos para 2018 y 2019, además de revelar el costo para las transacciones comerciales que el conflicto entre Washington y Beijing traerán al comercio mundial.
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La conferencia anual del FMI, aún en curso, tiene al proteccionismo comercial como uno de los temas centrales de conversación entre líderes, economistas y políticos que llegan a la cita. Y según estima la institución, la guerra comercial impulsada por el mandatario norteamericano le podría llegar a costar la monumental cifra de 1,52 billones de dólares a la economía global, según consigna ABC.
«Hay nubes en el horizonte», señaló Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, a propósito de las nuevas proyecciones de crecimiento para este año y el próximo. Y es que las tasas arancelarias por más de 265 mil millones de dólares a productos chinos impulsados por la Casa Blanca harían sus efectos más visibles recién el próximo año.
El FMI estimó el crecimiento del PIB mundial en un 3,7% para este año, lo que implica dos décimas menos que la proyección anterior, producto de la guerra comercial.
Sin embargo, los datos más tenebrosos los entregó la Organización Mundial de Comercio. El solo conflicto entre Washington y Beijin hizo que el alza del comercio internacional, calculada en 4,4%, ahora sea de 3,9%. Lo peor, no obstante, llegaría en 2019, ya que la OMC reveló en la conferencia del FMI que, en el peor de los casos, el tráfico de mercancías y servicios global caerá un 17% y que el PIB mundial lo hará en 1,9 puntos porcentuales si se cumplen los peores escenarios de la guerra comercial.
Ese peor escenario se podría concretar si Trump lleva adelante la fase tres de la guerra comercial, que comprenden otros 265 mil millones de dólares a los productos chinos. Ese monto, sumado a las tasas ya vigentes, implicaría casi la totalidad de las transacciones entre ambas potencias.