La policía alemana reportó tener «bajo control» al secuestrador que sembró el pánico durante varias horas en la principal estación de trenes de la ciudad de Colonia.
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A punta de molotovs, el atacante habría atacado a un restaurante, para luego tomar rehenes en una farmacia de la estación. Eso ocurrió en la mañana de este lunes, cuando la policía de Colonia alertó de la toma de al menos una cautiva por parte de un hombre en la principal estación de la ciudad, al oeste de Alemania.
El recinto fue evacuado junto a un amplio dispositivo de seguridad. En su momento se informó de una mujer rehén, y al pasar las horas se constató que ella resultó con «heridas leves», por lo que terminó siendo atendida por personal de emergencia.
El atacante terminó con peor suerte. Según informa El País, el atacante fue reducido tras ser herido de gravedad e incluso necesitar maniobras de reanimación.
“Podría tratarse de un intento de atentado que nosotros frustramos”, dijo la autoridad de la policía judicial de Colonia, Klaus-Stephan Becker. Eso porque, según la policía, el sujeto señaló ser parte adherente al Estado Islámico (EI).
Según indican varias agencias, el secuestrador tenía en su poder líquido incendiario y varias bombas. Una de esas bombas la habría atado a la rehén. El hombre también poseía un arma, aunque todavía se investiga si era real.
Producto de las molotovs que lanzó al local de comida rápida, una persona habría sido herida por el artefacto explosivo y una menor de edad habría sufrido quemaduras leves.