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«El concepto del calentamiento global fue inventado por los chinos para lograr que la industria norteamericana dejara de ser competitiva». Esa fue la frase más icónica, pero no la única, que utilizó Donald Trump durante su camaña presidencial para renegar del concenso científico sobre os efectos catastróficos de la actividad humana en el planeta. Esas mismas declaraciones, sin embargo son las que hoy deja atrás, al reconocer que el cambio climático no es un engaño.
El presidente Donald Trump se retractó de sus afirmaciones en una entrevista en el programa «60 minutes, de la cadena ABC. Allí, y tras casi dos años de mandato, Trump dio su brazo a torcer ante los antecedentes climáticos que se registran en el mundo. «Algo está pasando. Algo está cambiando y volverá a cambiar. No creo que sea un engaño, creo que probablemente hay una diferencia«, declaró.
Sus declaraciones llegan luego de que el sábado, la Organización de Naciones Unidas (ONU), diera un ultimátum a los países del mundo, señalando que si el planeta quiere evitar los efectos catastróficos en el futuro, debe tomar medidas drásticas ya, y borrar por completo la emisión de hidrocarburos en 10 años.
Pero, si bien el mandatario norteamericano dio un sutíl giño a las Naciones Unidas, también aprovechó de relativizar el hecho en su estilo. El líder de la Casa Blanca afirmó «no estar negando el cambio climático», «pero no sé si la está causando el hombre. Voy a decir esto: No quiero dar billones y billones de dólares. No quiero perder millones y millones de trabajos ni quiero estar en desventaja (…) Pero bien podría revertirse. Estamos hablando de millones de años».
La palabra desventaja nuevamente se repite en el discurso de Trump. Haciendo cumplir una de sus campantes promesas de campaña, el presidente estadounidense anunció en junio de 2017 su decisión de abandonar el Acuerdo climático de París que firmaron casi 200 países a finales de 2015. Esa decisión causó una polémica global, ante la cual la cabeza de Washington justificó diciendo que ese acuero ponía en «permanente desventaja» a la economía y los trabajadores estadounidenses.
En su estilo, Trump, quien hoy visita zonas de Georgia y Florida afectadas por el huracán Michael, también dijo tener dudas sobre los científicos que vinculan el cambio climático con huracanes fuertes. «Tienes que decirme quienes son esos científicos porque tienen una agenda política muy fuerte», cerró.
