El organizador de las olimpíadas en la Escuela Militar, mayor (r) Roberto Vaché Gutiérrez, afirmó que el Ejército y la institución formadora de oficiales nada tuvieron que ver en el incidente que significó la baja de su director, coronel Germán Villarroel, y que Miguel Krassnoff Bassa “se dio un gusto” con el homenaje a su padre.
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En entrevista con El Mercurio, a Vaché Gutiérrez se le consultó si el homenaje fue espontáneo por parte de Krassnoff Bassa y respondió que «sí. Eso nace del hijo que va en cierta forma representando a su padre y, obviamente, nosotros en ese contexto así lo entendemos. Yo no puedo bloquear o anular a una persona que quiere decir algo en nombre de su padre, siempre dentro del contexto en el cual lo estábamos recordando. Nunca ha sido con intención política por la situación en la que él se encuentra».
Agregó que «aquí a Miguel le nació de adentro, del alma, y aprovechó la instancia y dijo algo que no debería haber dicho, pero de eso no teníamos control. Él solamente tenía que leer el agradecimiento de su padre, nada más».
Añadió que «estoy claro que el timbre de Krassnoff, el sello, provoca repudio, molesta a algunos. Aquí hay dos cosas que me interesa dejar en claro: el Ejército no tuvo nada que ver en esta actividad y el director de la Escuela Militar tampoco. Solamente nos prestaron la casa, que consideramos nuestra».
Consultado si Krassnoff Bssa buscó darse un gusto, el mayor (r) Vaché respondió que “claro, sí, yo creo. Eso es lo que hemos hablado con Germán Villarroel, que el gusto le costó caro para gente que no tenía responsabilidad en este debate”.
Cabe recordar que el ex brigadier Miguel Krassnoff Martchenko suma 655 años de condenas por crímenes de lesa humanidad.
