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Tras esfumarse de los malls santiaguinos cada vez más, los argentinos también podrían ausentarse en una cantidad considerable de la próxima temporada veraniega.
Al menos esa es una de las proyecciones que permite realizar el informe del Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), sobre las compras de extranjeros con tarjetas bancarias en suelo nacional.
El informe, basado en datos de Transbank, reveló que en el tercer trimestre del año las adquisiciones de consumidores trasandinos cayeron un 77,5% con respecto a igual período del año anterior. Mientras, en su conjunto las compras extranjeras registraron una baja de un 29,7% en igual período.
El estudio sitúa la participación argentina en las compras del exterior en un 10,9% en el ciclo julio -septiembre, lejos del 34% que registró en el mismo lapso de 2017.
«Esto da cuenta de que hubo un ciclo de boom que llega a su fin. Ahora los argentinos vuelvan a tener una participación del 10%, que era lo que tenían antes. Regresan a su participación histórica. Ellos aprovecharon las conciones de compra que habían acá, pero esas condiciones empezaron a desaparecer a fines del año pasado», explica Bernardita Silva, gerenta de Estudios CNC.
Tomás Flores, economista y académico de ingeniería comercial de la Universidad Mayor, inscribe el escenario argentino en dos coyunturas. «Una está dada porque las condiciones económicas para ellos han cambiado de manera radical. Con una devaluación sustancial de su moneda, de 17 pesos por dólar hace un año atrás a cerca de 40 pesos por dólar. Eso prácticamente les duplicó el costo de venir a Chile. Además, en este momento la economía argentina camina a una recesión, es decir, a una caída de la producción y un aumento del desempleo. Adicionalmente, se ha producido que en Chile el dólar ha pasado de niveles cercanos a 650 pesos a casi 700 en algunos momentos», indica el especialista.
En tanto, Bernardo Javalquinto de la Universidad Central alude a la inestabilidad de la administración de Mauricio Macri. «Los temas de corrupción y la renuncia del ministro de Finanzas, además del dinero que tuvieron que pedir prestado al FMI, no fueron de ayuda. Más encima que en Chile el dolar sigue subiendo, por eso no les conviene comprar acá. Sería una locura», recalca el académico.
Ahora, el turismo
De acuerdo al informe de la CNC, la disminuición de trasandinos en suelo nacional entre enero y agosto fue de un 19,7%, con respecto a igual período 2017. En los ocho primeros meses del año arribaron 461.414 argentinos menos que en el curso pasado.
Según los especialistas, en los próximos meses el fenómeno se hará visible en las playas de Chile y otros puntos turísticos. «Sabíamos que lo que ocurría era transitorio, fue un verano de San Juan un poco más largo. Y bueno, en la medida en que Argentina ordene bien sus cuentas es posible que volvamos a recibir turistas trasandinos. Pero creo que con esta caída estamos viendo un anticipo de lo que ocurrirá en la temporada veraniega, su entrada va a ser muy baja», añade Flores, visión con la que concuerda Bernardita Silva.
» Con un un dolar tan alto se proyecta que va a aumentar el turismo interno de ellos. Probablemente por un tiempo sigamos viendo bajas, pero cada vez menores porque la base de comparación no van a ser tan altas. Después que se disipe este efecto, veremos un escenario más estable», sostiene la investigadora de la CNC.
Tampocon descartan que el boom pueda darse a la inversa. «A la vez que los argentinos se van a quedar en su país, se hace muy conveniente para los chilenos ir de viaje de turismo a Argentina. Por tanto, la balanza de servicios turísticos va a empeorar para Chile en relación al año anterior», cierra el académico de la U. Mayor.
