A veces hay hechos que van más allá del entendimiento humano. Amanda da Silva, una mujer de 28 años, despertó después de 23 días de coma luego de que su bebé recién nacido fuera colocado en sus brazos, dejando perplejos a los médicos en Brasil.
PUBLICIDAD
«Lo primero que recuerdo fue tener a Víctor en mis brazos, ver su cabecita y oler su aroma encantador», señaló la joven según recoge Yahoo! 7.
En febrero, Amanda sufrió un ataque epiléptico agudo con 37 semanas de embarazo y fue llevada de urgencia al hospital de Maternidad Assis Chateubriand (Meac) de Ceara, en Fortaleza.
Una vez en el recinto, le realizaron una cesárea de emergencia y la pusieron en coma inducido, el menor fue llevado a cuidados intensivos.
Mientras se encontraba en estado de inconsciencia, una enfermera tuvo la maravillosa idea de poner al bebé, que ya tenía mejor salud, sobre sus brazos, la mujer despertó, comenzó a llorar y a producir leche.
«Le pregunté a mi papá si el bebé era mío. Puse mi mano en mi vientre y me di cuenta de que ya no estaba embarazada», agregó la brasileña.
Luego de 20 días más internados en el hospital dio de alta a la feliz madre y su hijo.