La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) publicó un nuevo reporte que detalla los índices de obesidad. En dicho informe Chile se ubica en el segundo lugar, siendo superado sólo por Estados Unidos.
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Los números señalan que en nuestro país el 34,4% de la población mayor de 15 años presenta obesidad. En el caso de Estados Unidos, dicha condición afecta al 40% de su población en el mismo rango de edad. El salto que da Chile no es menor. Pasamos de estar en el octavo puesto de este ranking al segundo lugar en solo un par de años.
Aumento excesivo en dos años
Entre 2016 y 2018, el porcentaje de población mayor de 15 años en condición de obesidad aumento en un 9,3%. Dentro de los factores que contribuyeron a este aumento, Pamela Barrientos, nutricionista y directora de la Clinica Nutrición, Cuerpo y Alma, señala que en su mayor parte corresponden a una mala alimentación, sedentarismo y falta de tiempo.
Los chilenos no nos daríamos dando el tiempo de preparar alimentos sanos, ni tampoco tendríamos un fácil acceso a platos ya preparados que puedan clasificarse como saludables. Según la Encuesta de Consumo Alimentario del Ministerio de Salud, sólo el 5% de la población chilena come saludable y un 86,7% a nivel nacional es sedentario.
Acceso a comida saludable
«Es cosa de ver el acceso que se tiene a la comida rápida. En sólo unos minutos te preparan una hamburguesa con papas fritas», señaló Pamela Barrientos. La especialista agrega que encontrar snacks saludables como frutas deshidratadas es más difícil que encontrar chocolates, hamburguesas y otros alimentos poco saludables.
«También pasa por un tema de acceso», añade. Esto, pues comprar una bolsa de papas fritas es mucho más barato que comprar uno de los snacks mencionados.
«Es común ver que en la clase alta es popular la tendencia fitness, con alimentación sana y ejercitación. Pero eso no se ve en las clases media y baja. Ir a un local de comida rápida con la familia es mucho más barato que ir a un local de comida saludable», señala la especialista.
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Políticas públicas para frenar la tendencia
Sobre las medidas que se deben aplicar, Barrientos destaca que todo debiese pasar por políticas públicas más eficientes. «Más que llamar a comer sano, el Gobierno debería trabajar para bajar los precios no solo de frutas y verduras, sino que también de alimentos preparados y de fácil consumo», explica. «Es cosa de ver los kioscos en las calles. Sólo algunas comunas han instaurado, dentro de los colegios, kioscos saludables. Todos deberían ser así», señaló.
Actualmente la obesidad es considerada la mayor epidemia del siglo XXI por distintas entidades internacionales. Además de las cifras entregadas por la Ocde, el último informe de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que Chile tiene una de las mayores tasas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe con un 9,3%.
El problema de la malnutrición
Otras cifras de la misma organización indican que Chile no cumple con las recomendaciones mínimas de consumo de agua, frutas, verduras, lácteos y pescados.
Eve Crowley, representante de la FAO en nuestro país detalló que sólo el 9,2% a nivel nacional consume pescados y productos del mar, el 24,4% consume legumbres regularmente, el 15% del país consume las porciones recomendadas de frutas y verduras, y el 27,6% sospecha de hipertensión arterial y el 12,3% de diabetes mellitus.
«Esto no se resuelve con medidas aisladas, urge un acuerdo nacional y visualizamos voluntad para ello», aseguró Crowley. «Debemos crear conciencia para disminuir las enfermedades que provoca el sobrepeso y la mal nutrición», añadió.