Assange sigue encerrado en la embajada de Ecuador en Londres, pero no sin estar en medio de polémicas. Luego de que se conociera un protocolo especial sobre sus condiciones para permanecer en el edificio, todo indica que se generarán acciones legales.
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Sobre el caso del fundador de WikiLeaks, ya hemos hablado en otras ocasiones (ve esta entrada). Lo último, tiene relación con el protocolo especial que elaboraron autoridades de Ecuador. Recientemente se supo que no puede hablar de temas políticos polémicos y que sus visitas deben entregar información técnica relevante a las autoridades.
En síntesis, el documento aborda las comunicaciones y responsabilidades de Assange para permanecer en el edificio. Por ejemplo, decidieron proporcionarle acceso WiFi, pero bajo ciertas medidas. Tal como recogió RT, le queda prohibido «realizar actividades que pudieran ser consideradas como políticas y de interferencia en los asuntos internos de otros Estados”.
La embajada también dijo que solo costeará sus servicios básicos, y que las visitas deberán enviar una solicitud a la institución antes de visitarlo (solo podrán ser tres a la vez). Uno de los puntos polémicos es que deberán presentar la marca, modelo y número de serie e IMEI de sus dispositivos electrónicos. En caso de que no lo hagan, serán entregados a la policía británica por atentar la seguridad de la embajada.
Ahora, todo apunta que Julian Assange va a lanzar una acción legal contra el gobierno de Ecuador, acusándolo de violar sus “derechos y libertades fundamentales”. Así lo mencionó Press Association:
#Breaking Julian Assange is to launch legal action against the government of Ecuador, accusing it of violating his “fundamental rights and freedoms”, WikiLeaks has announced
— PA Media (@PA) October 19, 2018
Aunque aún no se tiene precisión sobre las incomodidades de Assange que gatillan la acción, todo apuntaría al protocolo mencionado. No cumplir las medidas del documento, significa el fin del asilo de Assange.