Llega el último trimestre del año y es sinónimo de días nuboso para las pequeñas empresas y emprendimientos. Entre octubre y diciembre llega la hora de sacar cuentas para las pymes, y no son pocos los que entre las Fiestas Patrias y Navidad desordenan sus finanzas.
PUBLICIDAD
Los últimos tres meses del año son cruciales para que la suma y resta no termine en números rojos, además de poder celebrar las fiestas de fin de año sin el trago amargo de ver reducidas las expectativas para 2019. Uno que sabe de eso es Francisco Goycoolea, experto en financiamiento para pymes y gerente comercial de CFC Capital, quien, con unos cuantos tips, dice que cualquier empresa pequeña puede cerrar dignamente sus metas.
Durante estos meses, señala el experto, es crucial que en cada inicio de mes se deben priorizar tres cosas: los sueldos, los impuestos y proveedores estratégicos. «Esto es fundamental para tener un flujo de caja bien diseñado, es fundamental lograr la mayor cercanía posible de los números presupuestados con la realidad de la empresa».
Goycoolea agrega que fines de octubre es ideal «para ordenar las cuentas y el flujo de caja, para no llevarnos sorpresas ni descalces a fin de cada mes. Si las cuentas nos ahogan, quizá es el
momento de refinanciarse a largo plazo», aconseja.
Además, ya es momento de formular el presupuesto para 2019. «No se trata de sólo saber cómo se gastará el dinero, sino más bien, elaborar un esquema que te puede ayudar a tomar decisiones», señala el experto en pymes, agregando que ya es momento de ver «dónde y cuando hacer ajustes, de ser necesario».
Crucial, además, es intentar no ser parte del tercio de las pymes que caen en morosidad en nuestro país. Por eso, el representante de CFC Capital dice que no se deben descartar las «operaciones de factoring, leasing y leaseback, que solucionan el problema de liquidez en la pyme o permiten la adquisición de nuevos activos».
Por último, y no menos importante, es entender que apretarse el cinturón en una pyme no puede ser sinónimo de golpear el bolsillo de los empleados sin motivo. Por eso, entregar el aguinaldo para las fiestas de fin de año no solo es recomendable, «sino que trascendental para afianzar el capital humano de su empresa», cierra el experto.
