Hace un par de años, la Encuesta Casen 2015 dio cuenta de una realidad: los jóvenes se estaban casando más tarde o incluso, no están formalizando sus relaciones. En 1990, el 27,4% de ellos estaban casados, decía el informe. En contraste, el porcentaje de jóvenes que en 2015 estaba casado era de solo 4,9%. Es decir, se marcaba una caída de 22,5 puntos en 25 años.
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En el caso de los mayores de 30 años, si en 1990 el porcentaje de casados en ese rango etario era 67,8%, en 2015 fue 47,3%. Y si bien, la tasa de matrimonios sigue bajando, los millennials siguen optando por esa vía de compromiso, antes que el Acuerdo de Unión Civil (AUC). De los jóvenes que deciden formalizar su relación, con alguna de las dos vías disponibles, un 94,4% opta por matrimonio, mientras que un 5,6% opta por AUC.
Según cifras del Registro Civil, a las que accedió Publimetro, en los últimos 5 años se celebraron 365.602 matrimonios de personas que tenían entre 18 y 32 años, rango de edad correspondiente a dicha generación. En el caso de los AUC, la cifra total de uniones de millenials a través de dicha vía desde el 2013 al 10 de octubre de 2018 es de 21.542.
Considerando esos números, de las 387.144 uniones civiles realizadas por millenials en los últimos 5 años, un 94,4% fueron a través del matrimonio y un 5,6% de las uniones correspondieron a Acuerdo de Unión Civil. En ambos casos, dentro de la generación mencionada (entre 18 y 32 años), el mayor porcentaje se concentraba a mayor edad (entre 28 y 32 años).
Estabilidad de los tipos de uniones
Sobre la estabilidad de estas uniones, 4.289 matrimonios millenials que se celebraron en estos 5 años terminaron en divorcio, lo que equivale a un 1,17%.
En el caso de los jóvenes de dicha generación que se unieron mediante AUC y lo disolvieron, la cifra es de 3.053, lo que equivale al 14,17% de parejas que celebraron un AUC. Pese a que ambas tasas de disolución son bajas, llama la atención que los millenials sigan prefiriendo el matrimonio como vía de unión formal.
Conversamos con la psicóloga de la Universidad del Pacífico, Sofía Fiedler, quien señaló a Publimetro que uno de los factores podría ser el desconocimiento. «Es muy común que los jóvenes piensen que el AUC se utiliza sólo en el caso de parejas homosexuales y no es así», señala la especialista.
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Esto, según relata Fiedler, porque la mayoría de las publicaciones en los medios han apuntado a la importancia de este acuerdo para ese grupo de la población que actualmente no puede acceder al matrimonio.
«Es importante aclarar que un AUC puede ser celebrado por una pareja homosexual o heterosexual», destaca la psicóloga. Una marcada herencia tradicional también influiría en estos datos.
¿Para toda la vida?
«Queramos admitirlo o no, la sociedad chilena sigue siendo muy tradicional. Cuando uno habla de concepto de familia, aún se imagina a la mamá, el papá y los niños, unidos bajo un matrimonio.
Siendo que en Chile, tenemos muchos tipos de familias diferentes», relata la psicóloga de la U.Pacífico. Según la especialista, sobre la figura del matrimonio aún pesa la idea de «vínculo irrompible». «Divorciarse es más complejo legalmente que disolver un AUC», recuerda Fiedler.
Sin embargo, el AUC también podría ser para toda la vida. «Aquí no se trata de que un contrato pese más que el otro, sino que de elegir uno que represente a esa pareja.
Tanto el matrimonio, como el AUC resguardan temas como la herencia, pero el matrimonio tiene a su vez un peso cultural ligado al mundo conservador. Tal vez, si una pareja no se quiere casar, podría vincularse por AUC y sentirse más cómodos con ese estado civil. Por eso es importante que conozcan el funcionamiento de ambas opciones», añade la psicóloga.
Desde el campo de la psicología, Fiedler explica que el «ponerle un título a una relación, puede afectarla positiva o negativamente, dependiendo de cada pareja». «Lo importante es que elijan con conocimiento, y no como algunos casos donde lo hacen para realizar trámites como sacar un crédito compatibilizando rentas», añade. «Actualmente las entidades financieras piden datos como ese y un AUC debiese simbolizar el mismo peso que cuando están casados en ese ámbito», explica.
Un bajo porcentaje formaliza su relación
Cabe destacar que el Acuerdo de Unión Civil sólo rige desde octubre del 2015. El Registro Civil considera AUC con fechas anteriores en sus registros porque, bajo la ley 20.830, se inscribieron uniones realizadas en el extranjero con anterioridad. Y los números en ese periodo previo no sumaban más de 26 AUC realizados fuera de Chile.
En resumen, es un vínculo de pareja bastante reciente, por lo que es normal que no se tenga un alto conocimiento público respecto a sus cláusulas y funcionamiento. «Sería importante que las autoridades ayudaran a bajar la información. Tal vez, así más parejas optarían por este tipo de vínculo legal, antes que el matrimonio», destaca la especialista.
Los datos consideran sólo a aquellas parejas, independiente de su orientación sexual, que hayan decidido formalizar su relación por vía legal. En nuestro país, según datos de la Casen 2015, solo el 4,9% de los jóvenes entre 18 y 29 años en 2015 estaba casado.